Si uno echa la vista atrás al fútbol español, sobre las décadas de los 70,80 y 90, temblar resultaría poco para exteriorizar el análisis económico de la situación. Todo empezó a cambiar cuando los presidentes, en el año 2012, se dieron cuenta de que si no se tomaban las medidas adecuadas de forma radical, todo quedaría como un verdadero solar. La cifra reveladora de la deuda con hacienda sobrepasaba los 700 millones de euros.
No fue una transición fácil de asumir, teniendo en cuenta que por el camino quedaban muchas políticas cortoplacistas, donde los consejos de administración de los clubs aportaban lo que hiciera falta por sacar adelante situaciones complicadas clasificatoriamente hablando.
Fui y soy tremendamente crítico con el quehacer y las formas del actual presidente de la Liga, Javier Tebas. Pero, en este caso, hay que reconocer que su gestión y la de su equipo, consiguieron salvar la nave del fútbol español en el plano económico.
Hoy en día a ningún presidente se le ocurre “tirarse al monte” para salvar a su equipo de una mala travesía clasificatoria, los controles son tan rígidos que difícilmente pueden ser esquivados. Aún quedan formulas que posibilitan ir tapando huecos. Ingeniería financiera, vender lo que va a venir.
Desmenuzando problemáticas individualizadas, un análisis sobre los dos “acorazados” que transitan en la competición, me permiten visionar diferencias de gestión. Real Madrid y Barcelona conviven, por lo menos en estos tiempos, por mundos antagónicos.
Los blaugrana se encuentran sumidos en un limbo financiero con grandes ramificaciones, sin saber exactamente qué política de organización interna puede aplicar para desarrollar una estructura deportiva acorde con sus históricas aspiraciones. Se agarró, como a un clavo ardiendo, a las llamadas “palancas”. Donde se hipoteca en determinado tiempo futuros ingresos. Como todo en esto del fútbol, todo dependerá de si con lo que tiene en el vestuario, logra que los resultados le sean favorables, sobre todo en Europa, donde los ingresos se multiplican. La clasificación para cuartos de la Champions fue un alivio significativo.
Del otro lado, el color blanco abandera el poderío económico. Con un estadio modélico, marca un horizonte donde las perspectivas deportivas resaltan de forma exponencial. Es obvio, con todas las objeciones que le puedan incorporar sus detractores, que tiene muchos, la política de su presidente Florentino Pérez debe ser referencia para el resto de la comunidad.
Por detrás de estos iconos, cada uno de los protagonistas mantiene su lucha en sus particulares aspiraciones. Pero quisiera resaltar tres referencias, tanto deportivas como económicas. Sobre el terreno de juego, desarrollando un despliegue digno de mención, situándose en posiciones destacadas en varios terrenos. Pero en la parte de gestión, Athletic, Real Sociedad y Alavés, se ven favorecidos por disponer de unas Haciendas Florales propias, por lo que la vida se puede ver de otra forma. La igualdad de oportunidades brilla por su ausencia.
Finalizo. Deportivo y Leyma siguen líderes de sus competiciones. Lo decía en el pasado contacto con ustedes, hay que imponerse al miedo a ganar. Una nueva victoria en esta jornada supondría romper ese muro de inseguridad y dar un paso fundamental. Para mí, se presenta una jornada clave hacia el objetivo.
Como siempre un placer
