El 2023 está a punto de terminar y creo que es el momento de celebrar lo que ha significado este año para el fútbol jugado por mujeres.

A pesar de que queda mucho camino por recorrer y aún sigue en el aire el pensamiento de que las mujeres no generan tanto beneficio. 

El inicio de temporada en nuestro país trajo una serie de avances bajo el brazo; entre ellos, la profesionalización de la Liga F o la difusión mediática. Si lo que se busca es generar ingresos hay que crear afición. Lo que no se ve, no se conoce y ha quedado claro que el público sólo necesitaba tener acceso para subirse a este barco. 

Para muestra, un botón: la Liga F aumentó sus ganancias en 81 millones de euros con respecto a la temporada anterior. Por otro lado, la gloria europea anual recayó sobre un equipo de nuestra liga. El FC Barcelona ganó su segunda Champions tras jugar uno de los partidos más emocionantes que recuerdo. Clubes como este llevan la delantera en inversión de recursos en su sección femenina. Gracias a ello, han mejorado su rendimiento en el campo, cuentan con numerosas jugadoras galardonadas y triunfan en cantidad de competiciones. 

No sólo va a ser hablar de cosas buenas. Aunque todo pareciese un lecho de rosas, nada más lejos de la realidad. Se avecinaban cosas grandes y todo cambio trae consigo una polémica. Las anteriores y la generación actual de jugadoras han roto barreras y han decidido poner sus valores por delante y luchar por lo que se merecen a nivel de condiciones. Sin embargo, como suele suceder, cuando las sillas de altos cargos se movieron, las protestas fueron desprestigiadas. 

Con el Mundial a la vuelta de la esquina la situación era crítica. Aquellas que decidieron atender a la llamada de la Selección pusieron rumbo a las antípodas con el deseo de exhibir su potencial y nos dieron la lección de nuestras vidas. A pesar de las adversidades hicieron uso de su pasión y profesionalidad para alcanzar las estrellas y proclamarse campeonas del mundo.

¿Se cansarán en algún momento de hacer historia? Espero que no. Por si fuera poco, la selección española ha desbancado a Suecia y se ha colocado en el primer puesto del ránking FIFA. Además, España ha logrado el pase para la ‘Final Four’ por la clasificación de los Juegos Olímpicos 2024. De conseguir esta hazaña se convertirían en leyenda. 

Todo esto supone una pequeña victoria en un gran palmarés que está por completar. Es momento de continuar creciendo y seguir rompiendo récords de asistencia. El auge del fútbol femenino se hace cada vez más palpable y se debería aprovechar como motor de cambio social. Multitud de jóvenes aficionados llenan las gradas para ver de cerca a sus nuevas referentes. Sería precioso preservar los valores de este fútbol como el empoderamiento, la inclusión o la solidaridad, y promoverlos para contribuir a una sociedad más justa, diversa y tolerante.

Por esta razón animo a todo el mundo a apoyar a su equipo femenino local y a disfrutar de una nueva experiencia. Todo gran logro debe comenzar a pequeña escala. En nuestro caso, el Depor Abanca está en puesto de ascenso a la máxima categoría. Conseguirlo supondría un gran impacto positivo para nuestro club a niveles generales. Ellas luchan y compiten hasta el final. Ofrezcámosles nuestro respaldo y demostremos que somos una de las mejores hinchadas de España. El Depor siempre es de Primera.