Lo trasladaba el propio técnico deportivista al ser cuestionado sobre el apoyo de la afición tras el partido ante el Lugo: “Es un flipe. No tengo palabras para catalogarlo. Es un flipe esto que pasa aquí en Riazor. 28.000 hoy aquí. Pero no son sólo los 28.000, es que estuvieron animando todo el partido. Es una locura lo que tenemos ahí. Lo hemos dicho muchas veces, tenemos un tesoro y debemos cuidarlo. Ojalá podamos llevarles a donde se merecen”.
Los que pudimos estar el pasado domingo en Riazor, vivimos, que aunque parezca una jornada más, algo realmente excepcional. Un partido de la tercera categoría del fútbol español convertido en toda una fiesta del deporte. Sin un solo incidente.
Este Deportivo representa una fuerza viva enraizada en el sentimiento herculino. Si realmente el equipo, al final del campeonato, consigue el tan anhelado ascenso, no veo como un brindis al sol la remodelación del estadio cara al Mundial.
El propio club emitió un video donde se refleja toda esa explosión de júbilo. Enhorabuena a los editores. Ver a la gente joven transmitir sus sentimientos es impagable para una ciudad como A Coruña. Todos unidos en torno a unos colores.
Siempre con la mirada puesta en la cordura y realismo, el fútbol tiene estas cuestiones, pero, lógicamente, también tiene las negativas. ¿Cuántos clubs pasaron por grandes gestas y acabaron en una desaparición posterior, teniéndose que volver a reconstruirse?. El propio Deportivo lo bordeó en su momento. De esto no nos podemos olvidar.
No hace mucho, cuando sobre el césped no se cumplían las expectativas y todo se diseñaba en color negro, donde incluso, un servidor opinaba con dureza que era necesario un cambio de rumbo en el banquillo, dejaba constancia de que si alguien era capaz de revertir la situación era el propio fútbol el que posibilitaría tal cambio. La verdad, ni los más positivistas podrían predecir semejante cambio.
No es el momento de arrojarse al vacío, queda mucho campeonato y gran número de puntos por decantarse. Igual que ahora el balón entra en la portería contraria con facilidad, la situación puede revertirse.
Intuyo que el equipo lo sabe. Es una plantilla madura. Si tuviese que destacar un mérito especial de Idiakez, es que tuvo la capacidad de que sus jugadores, en los peores momentos, no lo dejasen caer. Su honestidad, su buen talante, fueron claves para estar donde se está.
Difícil reválida, parcial, la de este domingo en tierras tarraconenses. Una matinal que puede significar mucho, cara al futuro. Se debe ir a por la victoria, faltaría más, pero no perder resultaría, también, positivo.
El deportivismo vive un momento dulce. Disfruten, pero siempre con la tensión de que aún no está nada confirmado y que esto sigue vivo.
Finalizo. Designar partidos de fútbol base para los campos de Elviña, es todo un sarcasmo a la gestión. Particularmente, si tuviera que ejercer de responsable político de dicho acto, mi dimisión estaría encima de la mesa. Es toda una vergüenza.
Otra. Los equipos de la ciudad que disputan competiciones fuera de su territorio, siguen haciendolo en clara desventaja en relación a sus oponentes. En toda la semana no disponen de un campo entero para hacer sus prácticas y eso se deja ir notando a lo largo del campeonato. ¿Le importa a alguien?. Veo que no. Otra vergüenza más. Suma y sigue…
Como siempre un placer.