Como cada año por estas fechas, los futboleros nos tenemos que conformar con el seguimiento del mercado de fichajes, que, por cierto, en esta ocasión parece más flojo que nunca. Tal vez sea verdad que la crisis para el ciudadano de a pie también afecta a los clubes de fútbol, esos que nos tienen acostumbrados a vivir por encima de sus posibilidades.
Lo cierto es que la marcha de Messi, a comienzos de la pasada temporada, le vino muy mal a la Liga española. Perdió caché, dejó de interesar mucho fuera de nuestras fronteras y, al mismo tiempo, le vino muy bien al jugador argentino, que no dio golpe toda la temporada pasada en el París Saint Germain y ahora aparece más fresco que una lechuga para afrontar ese Mundial de invierno, convirtiendo a Argentina en el principal favorito de la competición.
Lógicamente, los equipos más fuertes, económica y deportivamente, son los que realizan los mayores desembolsos. Hay que reconocer que el Real Madrid no ha deslumbrado a nadie con las adquisiciones del alemán Rudiger y del francés Tchouameni.
Tampoco lo ha hecho hasta ahora el Atlético de Madrid, que fichó a un buen centrocampista (Witsel, 33 años) , aunque eso en el equipo del ‘Cholo’ Simeone no garantiza nada.
Tampoco el Barcelona incorporó a ninguna estrella de relumbrón. La posible renovación de Dembelé y el alta de Kessié ilusionan lo justo, como lo hace mínimamente también la llegada de Raphinha, del Leeds, un futbolista bastante desconocido pero que posiblemente sea el jugador de más calidad de todos los nombrados hasta ahora en estas líneas (salvo Messi, claro). Es llamativa la situación económica azulgrana, que todos señalan pésima. Pero el club sigue aumentando la plantilla sin dar de baja a casi nadie. El ‘fair play’ financiero del Barcelona y del París Saint Germain tendrá que explicarlo alguien algún día.
El Betis anuncia la posible alta del francés Aouar, jugador de gran calidad y que en su día interesó al Barcelona. Y poco más… La falta de disponibilidad económica hace que muchos clubes traten de fichar jugadores que no les supongan un esfuerzo a la hora de incorporarlos a sus filas.
Y bajando un escalón (o dos), el Deportivo, que nos toca de cerca. La secretaría blanquiazul está tratando de traer savia nueva para afrontar otra temporada difícil. En estas categorías, el acierto de los fichajes se antoja crucial porque dos o tres incorporaciones destacadas cambian la fisonomía del equipo y, por ende, su futuro. Estamos expectantes.