Hay unos cuantos exfutbolistas en la federación española. Algunos de ellos, cuando estaban en activo, no encajaban demasiado bien la crítica. Parece que en su nuevo rol de ‘directivos’ o lo que sean, tampoco.
La última que se les hace desde esta tierra es la de los horarios. Un Castellón-Deportivo un domingo es un insulto para dos de los equipos con más afición de la categoría.
Es incomprensible que dos filiales jueguen un sábado y dos primeras escuadras en un día en el que los seguidores lo tienen muy complicado para viajar (y dejarse la pasta, que es bueno para todos). Debería haber una liga de filiales desde ‘ya’ en este país, pero eso es otra historia.
La historia que no cambia, interminable, es la de esta Primera Federación, la de su extensa lista de errores culminada ahora con un calendario de playoff que no se le ocurre a nadie.
Ojalá del Depor llegue rápidamente al fútbol profesional porque –y no somos dudosos– Tebas, comparado con Rubiales, es Séneca. Que no se enfaden los ex, ta solo es crítica.