Pues a estas alturas de la travesía, la historia reciente de este Deportivo se parece cada vez más al famoso ‘cuento’ de la buena pipa. De forma repetitiva, se genera una ilusión que conlleva a la frustración de descubrir que el cuento realmente no existe.

Metidos en materia de esta desnaturalizada 1ª Federación, cada año se ilusiona al deportivismo con que este va a ser el final de un ciclo de penurias. Todo se remueve en el seno blanquiazul para generar unas perspectivas positivistas. Se les acepta el reto, el ejemplo más palpable son los más de 28.000 abonados que arropan el sentimiento, pero el proceso se convierte de nuevo en una agonía latente.

Saltando a la realidad del césped, en anteriores intervenciones remarqué  que el cuadro de Idiakez mostraba hechuras de confianza. Pero la realidad nos refleja de que la cuestión va a menos. Los puntos van quedando por el camino y regresa la incertidumbre.

El viaje a Fuenlabrada debe significar una rotura con esa barrera de derrotismo que comienza a establecerse. Es necesario, como se suele decir en estos casos, dar un golpe encima de la mesa y abrir nuevas expectativas. El segundo tiempo del choque ante el Cornellá representó un canto al desorden. El equipo debe ofrecer una oferta de capacidad y solvencia a la altura de la exigencia que requiere su aspiración clasificatoria. Se está empezando, hay tiempo para todo, pero es necesario y urgente mostrar las armas para no caer precipitadamente en el cuento de la buena pipa. De no ganar en Madrid se entraría en conflicto a todos los niveles. Las espadas quedan en el aire de técnico y jugadores.

Cambio de tercio. Decía esta semana Tebas, en una entrevista de tintes promocionales, que nadie pudo sorprenderse de las andanzas del Sr. Rubiales. Pues evidentemente así, un servidor lo dejó reflejado en estas mismas líneas. Pero paralelamente yo resaltaría otra interrogante: ¿Alguien se sorprendería si se diese el caso, hipotético, de una noticia de gran calado sobre el ‘dios’ futbolístico?... Entiendo que no. 

Desalojado su eterno enemigo de los despachos, Tebas gana territorio para poder campar, aún si cabe más, en el espectro futbolístico español. Todos le rinden pleitesía, Gobierno incluido, pero siempre hay una excepción, todos menos Florentino. Que intenta ir por libre y eso hace que la convivencia sea imposible de llevar.

Punto y aparte. Me gusta que el fútbol femenino vuelva a su cauce. Yo aún no sé exactamente lo que pasó, pero veo bien que los culpables paguen por lo que hicieron y las deportistas a seguir ganando títulos. No podía ser de otra forma. ¿O si?... Perdón, pero me pierdo.

Finalizo. Cada vez que paso por el nuevo campo de Eirís y veo sus dimensiones, me da que es el sitio idóneo para haber hecho un mini campo de golf y así, se aprovecharía para hacer un verdadero campo de fútbol en otro sitio. Es lo que tenemos. 

Como siempre un placer.