Hay conclusiones que sacar del momento del Depor, como siempre. Positivas y negativas, para reforzar las primeras y atajar las segundas. Para seguir creciendo, porque un equipo, en una temporada, no debe dejar de crecer nunca.
Es más fácil hacerlo y mejorar desde los buenos resultados aunque los partidos no hayan sido ‘arrolladores’. Es más sencillo ganar en estima con una racha de diez puntos en cuatro encuentros. Es mejor encarar el parón y los enfrentamientos con los supuestos mejores equipos del campeonato después de haber vencido a un plantel que solo había caído una vez.
Hay que aprovechar este buen momento en el marcador para trasladarlo al campo y ser cada vez más sólidos. Ya se ha demostrado de sobra que los futbolistas de esta plantilla están más que capacitados para marcar diferencias y goles.
Si a todo ello le sumamos el que Lucas, jugador al que más le exigimos, ha abierto la lata y puede ser un torrente de aciertos, yo ya tengo un regalazo de Reyes.