P ocas fechas antes de Navidad se dieron a conocer las nuevas cifras del acuerdo televisivo entre la Premier League, la más cotizada del mercado, y las empresas Sky Sports y TNT Sports. Durará hasta 2029 y refleja un aumento de un cuatro por ciento con respecto al acuerdo anterior hasta quedar en 1.956 millones de euros anuales. Sky retransmitirá 215 partidos y TNT se hizo con los derechos de 52. Mientras, la BBC adquirió el paquete de resúmenes y así mantendrá su popular programa “Match of the Day”.
Al margen del negocio económico de la competición inglesa, en España continúa la eterna comparación entre este torneo y la Liga, aunque no hay color. No hay color porque incluso la Bundesliga –con el poco gancho que tiene actualmente- alcanza una cantidad mayor que el torneo español ya que llega a los 1.100 millones anuales. El negocio de Tebas no llega a los mil millones (990) y tiene mucho que crecer todavía. Por detrás vendrían la Seria A italiana (900 millones de ingresos) y la Ligue 1 francesa, que se embolsa 663. Pero ya estaríamos hablando de competiciones menores, en cuanto a atractivo visual y mediático.
Pero hay otro condicionante que caracteriza una y otra liga: el reparto económico. La Premier es mucho más justa, en ese sentido, porque las diferencias entre los primeros y los últimos no son tan grandes como, por ejemplo, en el torneo español. En Inglaterra, todos los clubes perciben un fijo muy consistente (notablemente superior a los cien millones de euros cada uno) y el resto de los ingresos se los ganan en base al tirón televisivo de cada uno y a su puestos clasificatorio.
En España, la diferencia entre el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el resto son abismales. Y eso viene a aumentar el desequilibrio de la competición porque son los propios ingresos televisivos los que agrandan esas diferencias. En la pretemporada 23-24, la Premier gastó 2.800 millones de euros en fichajes; el fútbol español cerró el pelotón de los cinco primeros con la “modesta” cifra de 440 millones.
A pesar de que Tebas se empeñe en seguir diciendo que la Liga es la mejor competición del mundo, la realidad es que en la teoría y en la práctica los ingleses están un peldaño por encima. El mayor y mejor reparto económico de los últimos años ha agrandado las diferencias y eso ha redundado en la fulgurante subida que ha experimentado el fútbol inglés, especialmente con su brillante aparición en los torneos europeos. E incluso extenderíamos el comentario a su selección, aunque todavía no le hayan llegado los títulos.
