Hay numerosos aficionados que ya apuntan directamente al cese del entrenador como solución a los males que, una temporada más, padece el Deportivo. Se ha cambiado absolutamente todo pero no funciona lo que tiene que funcionar.
El equipo necesita muchas cosas. Sobre todo competir, y no lo hace de manera continuada. El domingo, por no haber, no hubo ni los famosos ‘arreones’ para intentar ganar el choque ante un rival en puestos de descenso.
A lo mejor la solución no está en volver a cambiar. Temo la llegada de un entrenador del perfil de Óscar Cano o de Seedorf, técnicos que no mejoraron nada. Por otra parte, es evidente que hay jugadores que no están al nivel que todos esperábamos y deseábamos. Si estuviesen mejor, lo estaría el equipo.
Pero es evidente que Idiakez no da con la tecla. No le sale. El partido en O Carballiño (quién nos lo iba a decir) puede ser el de la guillotina en una nueva temporada que no va precisamente por buen camino.