La Copa de Europa ha acaparado todas las atenciones durante los últimos días. De ahí que, a lo mejor, no se haya hecho hincapié en algunos flecos de la competición liguera. Uno de los principales es siempre el sector arbitral y el balance que se puede hacer de su temporada a estas alturas, cuando todavía no se han decidido –sí, decidido, aunque disfrazado de méritos deportivos- los ascensos y descensos de cara a la próxima temporada. Dadas las bajas que se prevén para la próxima temporada, la organización tiene que cuadrar bien categorías y sus elementos.
El jefe de los árbitros, Medina Cantalejo, ya compareció la semana pasada ante los medios de comunicación. Y, con el proverbial optimismo que respira el gremio, manifestó su satisfacción por el desarrollo arbitral de la temporada, “con cinco jornadas finales excelentes.
Pero hay que seguir creciendo y mejorando”. Desmenuzó la mejora principalmente en varios apartados, como “las manos, el VAR o los penaltis por contacto”. Y destacó especialmente el aumento de las tarjetas rojas directas (un 44 por ciento, según sus datos).
Según ha trascendido de forma no oficial, el Comité Técnico de Árbitros habría designado “mejor árbitro de la temporada” al canario Hernández Hernández.
A continuación, en esta clasificación iría el madrileño Del Cerro Grande, mucho mejor árbitro que el primero y que, por cierto, parece retirarse próximamente. Y otro que se retirará la próxima temporada será el célebre Mateu Lahoz, eso sí, después de pasado el Mundial de Qatar, adonde acudirá en representación de los colegiados españoles. Desde luego, cuando se vaya vamos a echar mucho de menos a Mateu por ser el gran especialista que nos queda en aplicar el reglamento de forma caprichosa, pero dejando contentos a casi todos.
Sánchez Martínez, que sí hizo una buena temporada, es el árbitro que más partidos ha dirigido en esta Liga: veintidós. A continuación, Soto Grado (otro de los ‘protegidos’), que pitó veintiuno, y después un nutrido grupo de ocho con veinte.
El que menos pitó fue Cuadra Fernández, que estuvo en la ‘nevera’ varias jornadas. Y, después, Martínez Munuera, otro sobre el que hay rumores de abandono del arbitraje.
Lo cierto es que el balance arbitral este año ha sido francamente bueno. Hay que hacer la salvedad de las manos (que habrá que clarificar todavía más en el futuro) y ver positivamente la ausencia de grandes escándalos por primera vez en mucho tiempo.