En invierno lo sufren, en el verano también. Hay mucho por mejorar en las instalaciones deportivas de la ciudad, por ejemplo en una de las más emblemáticas, sino la que más, el Palacio de los Deportes, protegido arquitectónicamente, pero que no acaba de proteger a sus deportistas.
Ayer los afectados fueron dos de las escuadras de referencia en A Coruña. Leyma y Liceo se quedaron sin saltar a la pista porque la condensación la convertía en peligrosa. Lo sufrieron los jugadores de baloncesto, que intentaron trabajar en el parqué y tuvieron que darse mediavuelta para ejercitarse en el gimnasio. Tampoco el Liceo tuvo mejor suerte con el transcurrir del día.
La humedad hizo de las suyas y la instalación no está preparada para que ese tipo de contingencias afecten en el día a día de quienes las utilizan.