Desde hace mucho tiempo les vengo ofreciendo mi particular ‘cabreo’ con la calidad en la oferta que genera, la máxima autoridad municipal, en cuanto a instalaciones para la práctica del deporte futbolístico y anexos. Un déficit acuciante ante los requerimientos continuados que se realizan desde la estructura competitiva. La realidad a día de hoy, es que la ciudad no se merece el bochorno que se experimenta, al tener que practicar deporte en unas condiciones similares a las del ecuador del siglo pasado. La evolución social no es compatible con la vivencia actual. El ‘Club’ de los políticos que nos rigen, se ancla en su burbuja particular y simplemente, se regocijan en los números de licencias que les surten los distintos clubs de la ciudad. Se creen que cumplen dándoles cuatro migajas de subvenciones.
A todo lo expuesto, esta semana se producía un salto reivindicativo de largo alcance. El técnico del Leyma Coruña de baloncesto, Diego Epifanio, salía al paso con toda la artillería verbal: “Entrenamos en la peor instalación, no es propia de equipos profesionales”, “Una ciudad como A Coruña no se merece una como esta”, “Tengo que darles las gracias a los jugadores porque entrenan en el peor pabellón de la LEB Oro, a pesar de que los empleados se portan magníficamente”, “Los directivos emplean dinero y tiempo por apostar por un proyecto que potencie el deporte en la ciudad y con este pabellón resulta imposible”.
A todo ello, hay que añadir que el cuadro coruñés quiso alquilar calefactores para instalar durante los partidos, pero “el Concello lleva semanas estudiando el sobrecoste energético y sin responder a la petición”. Aquí no está sólo el equipo de baloncesto, también otras disciplinas, entre las que está el Liceo, padecen los factores ambientales y de despreocupación.
Está a la vista que se va por un camino equivocado. Cosas sí se hacen y además con mucho ruido mediático, pero lo que es realmente la base de cualquier proyecto bien estructurado, que no es otro que la materia en infraestructuras, deja mucho que desear, pero que mucho.
Un último apunte sobre el tema, pues no quisiera centralizar las culpas únicamente sobre el actual gobierno municipal. El otro día escuchaba al ‘candidato’ de la oposición, Miguel Lorenzo, hablando de lo divino y humano que se iba a realizar si el lograse el apoyo popular. Decía que se reuniría con la gente del deporte para conocer sus necesidades y apoyarlos. Pues… mal me lo pone, si a estas alturas del ‘partido’ no tiene todo el proyecto real concretado para con el deporte de la ciudad, pues ya me contarán.
Finalizo con el Depor. Presenciar sobre el césped a jugadores que no les dio tiempo ni de abrir la taquilla, resulta muy llamativo. Lo de la rueda de prensa de Cano al finalizar el choque, es realmente surrealista. La culpa de que entrara el segundo gol del San Fernando fue que sacaron el córner muy rápido. Pero la vida sigue y todo en el aire. El sábado en Riazor de nuevo la brújula del ascenso estará en juego.
Como siempre un placer.