El Betanzos tiene el lujo de contar con un profesional como Naveira y Naveira tiene el lujo de poder trabajar en el club de su vida. Javier Sánchez Naveira es el director deportivo de un Betanzos que una década después volverá a competir en Tercera. La plantilla está más que perfilada.
¿Qué significa para Naveira que el Betanzos regrese a Tercera?
Evidentemente, es algo muy especial para mí. Después de diez u once años sin estar en la categoría es importante para el club. Yo crecí en el Betanzos y competí muchos años en Tercera, la categoría en la que debe estar el club.
¿Celebró el ascenso como director deportivo o como aficionado?
Lo celebré como las dos cosas. Como aficionado, desde luego, con una emoción tremenda y como director deportivo, con una alegría y con una satisfacción de un trabajo de varios años bien hecho.
¿Haber dado el salto a Tercera implica más trabajo para la dirección deportiva?
Sí, evidentemente. Cada categoría supone un mayor esfuerzo, tanto en trabajo como económicamente. Tenemos que saber adaptarnos a los tiempos, pero lo importante es que sabemos lo qué somos y de dónde venimos. El Betanzos lleva muchos años sin competir en esta categoría y tenemos que llegar para quedarnos, pero sabiendo de dónde venimos. Sabemos que hay equipos con más presupuesto y potencial pero no por eso vamos a renunciar a estar ahí.
¿Cuáles serán las armas del Betanzos para competir en la nueva categoría?
Igual que en Preferente, lo más importante es saber competir, elegir bien y saber cuál es nuestro estilo; que los demás equipos sepan que cada vez que juegan contra el Betanzos lo van a pasar mal. Estoy convencido de que vamos a competir al máximo nivel.
Después de tantos años sin estar en Tercera, ¿será esta una temporada para disfrutar o para sufrir?
Seguramente para las dos cosas. La disfrutaremos porque es una categoría muy bonita, pero también tenemos claro que vamos a sufrir en el sentido de que hay equipos con mayor potencial. Nosotros tendremos que adaptarnos desde el minuto cero para competir con ellos.
El Betanzos será uno de los recién ascendidos. ¿Eso le quita presión?
Por historia, el Betanzos se debe marcar estar siempre en esta categoría. No tenemos la presión de otros en el sentido de estar ahí sí o sí, pero sí que tenemos cierta presión en el sentido de que nosotros queremos estar en Tercera Federación. Tenemos el claro objetivo de querer mantenernos y crecer en esta categoría.
En las últimas temporadas, tanto en Primera como en Preferente, el Betanzos ha sido un equipo ganador siempre con el objetivo de estar arriba. ¿Será complicado mentalizarse de que este curso será diferente?
Por supuesto, tenemos que mentalizarnos de que seguramente va a haber rachas más negativas que positivas. Igual que este año último hubo unas rachas muy buenas de partidos ganados, es probable que esta temporada no las haya y tendremos que adaptarnos a eso. La competitividad en Tercera no es la de Preferente y cuanto antes lo tengamos claro, muchísimo mejor.
¿Qué fue lo más complicado a la hora de confeccionar la plantilla?
No es que nos costara porque nosotros sabemos cuál es nuestra capacidad económica. Llegamos a dónde llegamos y teníamos claro lo que queríamos. Los jugadores que están son los que han querido estar en el Betanzos y por eso estamos contentos.
¿Cuáles fueron las líneas maestras pensando en el equipo de esta temporada?
Teníamos claras varias cosas. La renovación del míster era lo primero y, a partir de ahí, teniendo en cuenta nuestra idea de juego y lo que nos va a demandar la Tercera, teníamos claro el perfil de futbolistas que queríamos. En función de eso hemos fichado lo que hemos creído necesario.
¿Se tendrá que adaptar el Betanzos a la Tercera modificando su modelo de juego?
Hasta ahora nos ha ido muy bien nuestro estilo de juego, pero, evidentemente, eso va a depender del entrenador. Hemos confeccionado la plantilla en función de nuestro modelo de juego pero, a partir de ahí, será el entrenador el que decida la forma de jugar del equipo.
En Preferente competían con clubes de mayor presupuesto. En Tercera, la dificultad será mayor. ¿A cuántas primeras opciones pudieron fichar?
Si te digo la verdad, alguna hemos fichado. Somos un equipo que, en los últimos años, hemos demostrado carácter y ha habido jugadores que han querido estar como primera opción. En otros casos ha habido que recurrir a otras opciones, pero la realidad es que estamos contentos con lo que hemos fichado.
¿Cuál fue el jugador al que más costó fichar?
Digamos que, más o menos, los siete u ocho jugadores que hemos fichado han estado ya desde el primer minuto muy predispuestos a querer venir.
¿Cuál fue la baja que más les ha costado dar?
Después de una temporada tan buena como la pasada, la mayoría de las bajas han sido dolorosas, pero sabemos que el Betanzo tiene que mirar hacia adelante y pensamos como club; no hemos podido pensar a nivel individual. Todas las bajas que hemos dado han sido ciertamente muy dolorosas porque todas nos han sumado mucho.
¿La más complicada fue la del capitán Carneiro?
Evidentemente. David es un chaval que, además, a nivel personal quiero muchísimo y sí que es un jugador al que no ha sido fácil decirle la realidad. Al final hemos decidido en conjunto que seguramente lo mejor era que jugara más minutos en otro equipo.
¿Qué falta por fichar?
En principio la plantilla estaría cerrada. Todo va a depender un poquito de lo que el mercado marque y, si sale algo interesante, se mirará.
Dos de los últimos fichajes son dos jóvenes que regresan al Betanzos: Anthony y Berto.
Es un punto muy a nuestro favor: jugadores que han estado aquí, que nos han seguido durante todo el año y cuando muestras interés y hablas con ellos ves que siguen queriendo estar con nosotros. Somos un club serio y saben que aquí van a estar muy a gusto.
¿Cómo es la relación del director deportivo con el presidente Garrido?
Es una relación diaria de trabajo. Evidentemente nos conocemos desde hace muchísimos años. Empecé desde jovencito con él y puedo decir que es un hombre de club que lo ha dado todo por el Betanzos. Como una relación de trabajo tenemos nuestras cosas pero siempre llegamos a buen puerto.
¿Y con el míster?
Cada uno hace su labor y Noé es un entrenador que exige al máximo. No tenemos ninguna duda de que es el entrenador adecuado para el Betanzos.
¿Le han dado descanso al entrenador para que empiece relajado la temporada?
Conociendo a Noé, es difícil que descanse. Es un entrenador muy bueno y una persona muy activa. Descansó un par de días cuando ascendimos y, a partir de ahí, ya se empezó a trabajar en conjunto.
En los últimos años, el Betanzos llama la atención por cumplir de forma religiosamente con sus empleados.
Nosotros tenemos claro hasta dónde podemos llegar y lo qué podemos ofrecer a jugadores y cuerpo técnico. Actualmente y desde hace ya bastantes años somos un club muy cumplidor. El primero de cada mes pagamos religiosamente a todo el mundo. Sabemos que los tiempos que corren son complicados, por eso no vamos más allá. Es algo que nos preocupa y sabemos que tenemos que cumplir con todos.
Naveira es entrenador. ¿Se le pasa por la cabeza volver a los banquillos?
He estado muchos años de entrenador, pero con la labor que desempeño ahora mismo me siento bastante realizado.
¿Acuden los jugadores al director deportivo en algún momento de la temporada?
Sí, hay momentos en los que los jugadores tienen que desahogarse. Estamos para eso y para muchas más cosas, para marcar el camino correcto al jugador. El entrenador siempre es el que manda, pero tienen que saber que la directiva y la dirección deportiva está ahí para ayudarlos.
¿La afición del Betanzos vuelve a ser la de hace años?
Cuando las cosas van muy bien, la afición se suma. En lo últimos meses hemos notado que la afición ha estado ahí. Incluso en el partido de Rianxo había 300 personas para apoyarnos. Estamos muy contentos por todos los que se han sumado en estos tiempos.
Además de director deportivo, es coordinador del fútbol base del Betanzos.
Es una labor bastante ardua de trabajo porque desde biberón hasta el juvenil son muchos equipos, muchos niños, pero digamos que yo soy un tío de fútbol al que le encanta esa labor y desde el momento en el que la directiva y yo nos ponemos en contacto para empezar a trabajar es algo que me gusta. Se necesita mucho tiempo, pero con ganas y por lo que representa el club para mí tratamos de hacerlo de la mejor manera.
El objetivo del primer equipo era ascender. ¿Cuáles es el de la cantera?
Como hombre de club, me ilusionaría muchísimo que algún equipo pudiera ascender a Liga Gallega. Fui canterano del Betanzos, me crié allí, jugué en el Betanzos de Tercera División muchos años, y me encantaría que muchos chicos del pueblo pudiesen llegar a esas categorías. Sabemos que es una labor difícil y nadie más que yo lo sabe.
Y hablando de betanceiros, al final de la pasada temporada el club consiguió fichar a uno de mucho nivel, Ángel.
Todos los jugadores de nivel que puedan aportar al club tanto futbolística como humanamente los tenemos en cuenta y siempre van a ser una primera opción para nosotros. En el momento en el que Ángel quedó libre, teníamos claro que queríamos ficharlo y que sea una opción de futuro para el Betanzos.
Si alguien conoce bien la Tercera Federación, ese es el betanceiro Óscar Gilsanz. ¿Se han apoyado en él para afrontar el mercado de fichajes?
Me crié con él, jugué con él, en el anterior ascenso hace once años estuve de segundo entrenador con él y puedo decir a todos los niveles que es un amigo que nos ayuda muchísimo. Siente el Betanzos tanto como yo y nos asesora.
