José Luis Lemos, técnico del Bergantiños, hizo autocrítica después de la actuación de su equipo en el empate del pasado domingo en As Eiroas ante el Polvorín (0-0) y destacó la dificultad añadida que supuso el fuerte viento.

“El partido estuvo muy condicionado por los factores atmosféricos. En la primera parte, en contra del viento, no estuvimos nada cómodos. Sufrimos alguna ocasión del Polvorín, sobre todo el balón al palo y la parada de Canedo, donde ellos piden un penalti. Nosotros tuvimos una al palo de Agulló. En el segundo tiempo modifiqué el dibujo para tener extremos pensando que con el viento a favor íbamos a estar más tiempo en campo rival. Tuvimos alguna opción pero nos faltó claridad en el juego ofensivo. Creo que el empate es justo”, relató Lemos.

El entrenador admitió que su equipo estaba “limitado” debido a las bajas y molestias de varios jugadores, pero reiteró los problemas de juego que tuvo ante el Polvorín. 

“Los cambios que hicimos eran para darle más poder ofensivo al equipo con ese viento a favor, pero estuvimos demasiado atascados, con mucha prisa y poca pausa y claridad. Así es difícil generar ocasiones. Teníamos muchas dificultades. Intentamos competir con lo que teníamos. Competir, competimos. Nos faltó claridad y mejor fútbol pero ahí está el punto”, recalcó Lemos.

Por otro lado, Lemos reconoció que no había pensado que el Bergantiños iba a estar en zona de descenso a estas alturas, pero “también sabía que mejorar lo de la temporada pasada era muy difícil”. “Es un año muy diferente. Nos está saliendo bastante peor de lo que pensábamos pero queda mucha liga. No podemos permitir que nadie se rinda”.

Por último, Lemos espera cerrar la primera vuelta, con los dos partidos tras el parón, con 22 puntos. “El vestuario tiene ganas de ganar, sobre todo como local, donde este año estamos haciendo muy malos números. Llevamos 16 puntos y quedan dos partidos de la primera vuelta. Esperaba más pero es lo que tenemos y hay que intentar llegar al final de la primera vuelta con 22”, afirmó.