Si por algo está llamando la atención el Deportivo en los partidos de Copa del Rey Juvenil que ha disputado hasta el momento es por su nivel competitivo y de compromiso. El equipo de Manuel Pablo nunca se rinde, sea cual sea el marcador, y contra el Villarreal dio una nueva muestra de coraje al servicio del juego.

El entrenador canario del Deportivo apostó por el mismo sistema durante los más de 120 minutos que duró la eliminatoria en el Mini Estadi. El 1-4-3-3 es el dibujo por el que apuesta Manuel Pablo y de ahí no se mueve, ni aunque tenga a dos de los mejores delanteros del torneo. 

En el repaso línea por línea, en la portería jugó el que tenía que jugar. Hugo Lemos ofreció un nuevo partido marcado por la templanza y la seguridad, algo que transmite tanto al resto de compañeros como a los que están en la grada.

De los cuatro jugadores titulares de la línea defensiva, tres de ellos disputaron los 120 minutos y solo el lateral derecho Quique Teijo, que tuvo que ser sustituido al principio de la segunda mitad por una lesión de rodilla, dejó su lugar a Noah. Además de marcar el 1-1, Seydi fue de menos a más y destacó en la prórroga. 

En el centro del campo empezaron Rubén López en la posición de ‘6’ y Hugo Baldomar y Diego Gómez como interiores.  Cerca del final del encuentro, ya con 3-3 en el marcador, Manuel Pablo apostó por Manu Ferreiro en el sitio de Hugo Baldomar y, ya en la segunda parte de la prórroga, David Carreira le dio el relevo a Diego. Rubén, inconmensurable, disputó los más de 120 minutos.

Ninguna de las tres piezas que empezó el partido en las tres posiciones de ataque –los dos extremos y el puesto de delantero centro– terminaron el partido. Con 3-2 en contra en el marcador, el míster del Juvenil A blanquiazul tomó una decisión tan controvertida como valiente al retirar del campo a Martín Ochoa, máximo goleador de la Tercera Federación con el Fabril, y a Hugo Villaverde, que había marcado el 1-2. Por Martín entró Kevin para actuar de punta y por Villaverde entró Álex Delgado. Ambos le dieron otro aire al equipo. A falta de diez para el final, fue Garaboa el que saltó al terreno de juego para ocupar el lugar de Mardones. Los tres hombres de refresco fueron fundamentales en la remontada. Delgado en el 3-3 y Garaboa (asistencia) y Kevin (gol) en el 3-4.