Irene Ferreras (l): “Me apetecía trabajar con gente con ganas de comerse el mundo”
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Irene Ferreras (l): “Me apetecía trabajar con gente con ganas de comerse el mundo”

Irene Ferreras (l): “Me apetecía trabajar con gente con ganas de comerse el mundo”
Irene Ferreras, entrenadora del Deportivo Abanca, antes de un partido en Abegondo | Foto: Pedro Puig

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Natural, clara y con mucha paciencia para tomarse su tiempo en responder cada una de las preguntas, Irene Ferreras López de Lamela (Fuenlabrada, Madrid; 4 de marzo de 1989) atendió a este diario en una entrevista que será dividida en dos partes –mañana será publicada la otra mitad– donde hace balance de sus primeros meses como técnica del Deportivo Abanca.


La preparadora madrileña, con experiencia en la élite tanto de portera como de entrenadora, analiza, en esta primera parte de la entrevista, la situación del equipo tras el parón, las asignaturas pendientes, la posibilidad de acudir al mercado de invierno, sus métodos de entrenamiento, su adaptación a A Coruña y otros aspectos en su primera temporada en el club coruñés, que sueña con que no sea la última.

 

¿Te ha sentado bien el parón navideño a título personal?
Pro supuesto. En un ambiente tan exigente como es el fútbol, es superimportante equilibrar el trabajo y el descanso. Muchas veces solo nos acordamos del cuerpo y de la carga física, pero mentalmente creo que era importante darle un respiro a las chicas y al staff. Que descansáramos un poco y que viniéramos con las pilas cargadas.

 

Tras una valoración positiva de estos primeros meses, ¿en qué aspectos quieres poner el acento en este inicio de año?
La valoración sí que es positiva. Siempre se busca acercarse a la perfección. Nosotros valoramos muchos puntos. Queremos seguir mejorando en lo condicional. A nivel físico las jugadoras están evolucionando muy positivamente gracias al trabajo sobre todo de mi preparador físico, que están lidiando una guerra diaria para instalar muchos hábitos buenos. A nivel de juego creo que hemos sentado las bases del modelo de juego con aquellas cosas que te permiten competir los primeros meses, pero tenemos que ir puliendo detalles. Hasta el momento hemos podido trabajar cosas muy generales para que el equipo fuera lo más reconocible posible, pero teniendo esa base vamos a intentar mejorar pequeños aspectos. Por otro lado, lo que me vais a comentar siempre, sobre el tema de ser un poco más solventes fuera de casa. Es un tema de quitarnos esa idea de la cabeza. La gente espera que fuera nos cueste y es más un tema mental que otra cosa. Quitando el último partido, que nos costó más sacar nuestro juego, el resto, contra Barça B, Espanyol y demás, estuvimos bastante bien en líneas generales. El hecho de haber tenido otro resultado nos habría dado la razón en cuanto a que el equipo está creciendo también fuera de casa. Nos centraremos en esos pequeños aspectos y en seguir generando esa unidad dentro del equipo, que es lo que nos va a mantener ahí arriba hasta el final.

 

Los diez primeros estáis agrupados siete puntos. ¿Esperabas esa igualdad?
No sé. Lo que tenía claro es que cuando me preguntaban por los favoritos sí que me salían bastantes. Es cierto que es atípico que tantos equipos estén con opciones. Estás ahí segundo pero en dos partidos te puedes poner arriba con ventaja o te puedes descolgar. A eso le puedes dar una visión negativa desde el punto de vista de decir ‘no hemos hecho nada’ o una visión positiva desde el decir ‘estamos donde queríamos estar y tenemos todo en nuestra mano’. En este contexto incluso perdiendo puntos vas a tener siempre opciones. Estar todos tan apretados te da opciones de reengancharte constantemente. Preparamos al equipo mentalmente para eso. En estos momentos, cuando aún queda tanto, es fácil decir ‘nada, estamos a un punto, estamos a dos...’. Pero cuando esto llegue al final y haya una renta pequeña, para bien o para mal, ahí es donde el equipo tiene que responder mentalmente y saber a lo que nos vamos a enfrentar.
 

El rival que más le cuesta al Depor es el propio Depor


¿Qué rivales son los que le cuestan más al Depor?
El rival que más le cuesta al Depor es el propio Depor. Tengo la suerte de entrenar a un equipo que si nosotras estamos bien, tenemos muchas opciones de que las cosas salgan bien. Con nuestro estilo de juego estamos creando situaciones de gol. Hay días en los que estamos más acertadas y otros, menos. Y eso es lo que le permite al rival mantenerse dentro del partido. Es cierto que cuando te encuentras un equipo replegado, con las líneas juntas y dejando poco espacio, a priori cuesta más, pero el balance que hago es que en todos los partidos estamos generando varias situaciones de gol. Tenemos que seguir sólidas atrás y minimizar los errores que podamos tener en construcción, que en el fútbol femenino muchos de los goles se dan por provocar errores y que te los provoquen. Si conseguimos minimizar nuestros errores y seguir trabajando en ese último tercio para provocar los errores del rival, tendremos muchas opciones. No tengo ningún rival que diga ‘este equipos nos costará más’. Evidentemente los campos grandes nos vienen mejor, pero es que no hay ninguna excusa. Tenemos que adaptarnos a cualquier condicionante. Es la única manera de esta arriba.

 

¿El Depor está trabajando para reforzarse en este invierno?
Estoy muy contenta con la plantilla. Ya lo dije alguna vez, si llega algo para sumar y marcar la diferencia, bienvenido sea. Pero creo que la plantilla está compensada, tenemos opciones. No tenemos dependencia casi de ninguna jugadora, que es algo muy positivo. Trabajo para que el grupo sea la fortaleza del equipo. Todas se están mereciendo sus opciones. Hay muchas jugadoras con ganas de encontrar su oportunidad y lo bueno es darles esa confianza. Estoy contenta y tranquila porque tenemos mucha gente preparada para hacerlo bien.
 

Con Rocío (Candal) me he llevado una grata sorpresa

 

Eres la primera entrenadora mujer del Depor y estás rodeada de otras mujeres como Rocío Candal (responsable del Depor Abanca en la dirección deportiva) y Cris Oreiro (segunda entrenadora). ¿Qué importancia le das a eso?
No me paro a pensar el hecho de que sean mujeres porque lo veo en primera persona y lo normalizo muchísimo. Pero pensándolo fríamente te alegras muchísimo de que eso suceda así porque esto hace años hubiera sido impensable. Especialmente con Rocío, que es mi jefa por así decirlo, me he llevado una grata sorpresa. No nos conocíamos. Puedo imaginar incluso la situación que ella vive porque yo también he sido mujer joven en un ámbito tradicionalmente de hombres. Y me he llevado una grata sorpresa porque es una persona supercompetente con la que tengo un día a día maravilloso en el que podemos hablar de cualquier cosa. Creo que está muy bien preparada. Quiere aprovechar esta oportunidad igual que la quiero aprovechar yo y creo que la fórmula del éxito es que tanto dirección deportiva como staff técnico vayamos de la mano. Así que en ese sentido estoy muy contenta. Y con Cris podría decir exactamente lo mismo. Cuando te rodeas de gente competente y preparada, todo es mucho más sencillo. No pienso tanto en si son hombres o mujeres, pero en este caso creo que tenemos que estar orgullosos de lo que tenemos en el Depor.

 

¿Cómo fueron las primeras semanas de conversaciones con Rocío sobre la confección de plantilla? ¿Qué era lo que le trasladabas que querías?
Hablamos mucho. Me tiré todo el verano hablando con ella. Tenía la sensación de que estaba con ella de vacaciones porque estaba con ella hablando al teléfono 24/7. Tratamos muchos temas. Una cosa que yo consideraba importante era tener un perfil de jugadora que igual no eran tan reconocidas. Normalmente cuando alguien diseña un proyecto para intentar subir a Primera, se van a Primera División a fichar jugadoras. Y me apetecía trabajar con gente con ganas de comerse el mundo. Con ganas de ganarse esa visibilidad y esa oportunidad de ir a un club grande y de poder ganarse la oportunidad de estar en la máxima categoría el día de mañana. Cuando tienes esa ilusión, si no lo has vivido, creo que tienes una energía extra. Además, tenemos gente que ha tenido experiencias parecidas de ascenso. Eso te ayuda. Te cuentan experiencias, cómo fue, qué momentos pasaron... Todo eso suma. Y otra cosa importante, más allá de lo futbolístico, es que buscamos un perfil de buena gente. Parece una tontería pero en el día a día ayuda muchísimo.

 

Queremos hacer un proyecto a medio-largo plazo que merezca la pena

 

Todas las jugadoras que he ido entrevistando siempre dicen que eres muy exigente. No te sorprende, ¿no?
No, va con mi naturaleza. Dentro de esa exigencia intento mantener un trato lo más cercano y humano posible y al final con los años vas aprendiendo y vas teniendo diferentes experiencias. Sé a lo que vengo, tengo claro que queremos conseguir un objetivo ambicioso. Si no es esta temporada, esperemos estar muy cerca y pelearlo hasta el final. Queremos hacer un proyecto a medio-largo plazo que merezca la pena. Esa exigencia tiene que estar. Hay muchas jugadoras que vienen de otros clubes que a lo mejor no han vivido un contexto tan profesional y creo que hay que marcarles un poco el camino. De momento están respondiendo fenomenal y seguimos en esa línea, cada día apretando la tuerca un poquito más. 

¿Cómo te gusta que sean tus entrenamientos? ¿Qué te gusta ver en ellos?
He cambiado mucho en la manera de entrenar a lo largo  de los años. He pasado de ser una entrenadora con un perfil muy formativo a intentar equilibrarlo más desde el punto de vista del resultado. Aunque no para tapar esa parte formativa, sino para acortar los procesos. Llegas a un sitio, te piden resultados desde el día 1 y quizá si te pones a trabajar desde la A, pues no llegas a competir como quieres. Tienes que hacer una mezcla de lo que a ti te gustaría y lo que necesita el momento. Intentamos que la jugadora aprenda, que crezca a nivel individual, y sobre todo que el equipo a nivel colectivo tenga claras las ideas. Eso es lo más importante. También intento que cada día, independientemente de los objetivos, haya una parte de juego. Y sí que me gusta que haya intensidad, que sean enérgicas, que se exijan y que se parezca lo máximo posible a la competición. Además, algunas jugadoras han hablado del tema mental. Intento condicionar situaciones en el entrenamiento, estresarlas y ponerlas en situaciones para que luego en el partido, aunque nunca lo puedes simular cien por cien, estén preparadas a nivel mental. Intentamos que se parezca lo máximo posible a la competición poniendo el foco en cada objetivo y sabiendo que lo prioritario es que todo el mundo sepa a qué jugamos y lo que queremos buscar.

 

Dentro de ese entrenamiento condicionado a nivel colectivo, Ainhoa comentó que también dedicas tiempo a condicionar tareas y comportamientos individuales. 
Ejemplos hay muchos y situaciones para condicionar ejercicios también. Un poco lo que buscas es conocer a cada futbolista y saber qué cosas le pueden alterar más. Por ejemplo, Ainhoa se altera cuando le cortan una jugada pero en un partido pasan cosas y yo no quiero que se vaya del partido. Una de las cosas que le pido es dar ese paso a nivel de madurez y lo está haciendo. Estamos consiguiendo que sea una jugadora mucho más estable. Les ponemos condicionantes a cada una o a todas en función de lo que pretendamos. Cada semana a lo mejor ponemos el foco en algo diferente. Hay veces que funciona y otras que no. Pero creo que todo va dejando un poso. Sobre todo, a nivel genérico, se trata de hacer un equipo que se queje poco, que siga adelante, que no se quede en un error o en algo que no salió como quería. Que sepa mirar constantemente al presente y que nos afecte lo menos posible cualquier infortunio y cualquier adversidad de la competición. Sí que erradico mucho la queja. No me gusta ver conductas victimistas ni el ‘es que la culpa fue de aquella’. Intentamos erradicarlo porque tenemos que crear una mentalidad fuerte donde podamos tener controlado toda la parte que nos pertenece a nosotros.

 

Erradico la queja, no me gusta ver conductas victimistas

 

¿Tienes algún ejercicio o tarea al que siempre vuelvas porque creas que da mucho al equipo?
Tengo una estructura más o menos de semana. He variado mucho a nivel de entrenamientos. Antes variaba más el tipo de tarea pero cuando estás en un sitio donde necesitas resultados rápido, te tienes que ir a lo importante. Repites y si no repites desde la herramientas que utilizas, sí repites buscando el mismo objetivo. Suelo afrontar mismos contenidos desde diferentes herramientas para no entrar en esa monotonía y teniendo en cuenta las cargas condicionales, que el preparador físico te lleva a rajatabla. Algo que sí que considero importante es el tema de que haya estructuras y de que jueguen mucho tiempo en su puesto o desde su puesto. El contenido del entrenamiento se puede cumplir pero si no les generas un escenario significativo con la competición, la capacidad de adquirir ese comportamiento es más reducida. Me gusta que las jugadoras estén en su puesto y que los comportamientos que tengan que realizar sean los más parecidos a la competición. A veces lo hacen con más oposición y a veces con menos pero quiero que vayan pudiendo interpretar cada situación. 

¿Qué tal ha sido la adaptación a A Coruña? 
Estoy cada vez más contenta, ya me siento cada vez más en casa. Siempre es raro salir de tu contexto y sobre todo el tema del clima es el mayor cambio, pero es una oportunidad para curtirme, para vivir otro contexto y me encanta exponerme a situaciones diferentes. De entrenar en Valencia a entrenar aquí, es totalmente diferente en cuanto al clima, a ciudad y a todo. Pero estoy encantada. Me gusta muchísimo el verde y la naturaleza. Creo que es muy bueno a nivel mental. Me doy muchísimos paseos por mi pueblo donde vivo (Carral) y me ayudan mucho a regular el estrés. Además estoy recibiendo visitas cada dos por tres porque aquí se come muy bien y todo el mundo quiere venir a verte (ríe). Estoy encantada con la ciudad deportiva, con cómo se respira fútbol en Coruña, con las instalaciones, el club... Estoy viviendo una experiencia muy bonita que también se ha traducido en buenos resultados . Vamos a ver si somos capaces de continuar con esta línea porque sería maravilloso.

 

La imaginación me lleva a estar aquí unos años y poder dejar una huella

 

¿Te ves echando raíces en el Depor y en A Coruña?
Me encantaría. Mi mayor sueño y mi deseo para este nuevo año, siempre lo he dicho, es que me encantaría permanecer tiempo en un club donde siento que encajo, donde conecto y comparto valores con la gente con la que trabajo. Sé que todo esto depende de los resultados y por eso intento disfrutar del presente y del día a día, pero no te voy a mentir. La imaginación me lleva a estar aquí unos años y poder hacer cosas bonitas y dejar una huella, que siempre es más fácil cuando estás más tiempo que cuando solo pasa un año.

Irene Ferreras (l): “Me apetecía trabajar con gente con ganas de comerse el mundo”

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