El Eirís quiere que este sea, por fin, su año. El año en el que consigan dar el salto de Tercera a Segunda Futgal. Es una empresa complicada, pero no imposible. A falta de dos jornadas para el final de la fase regular, las coruñesas son segundas del Grupo 1 a tan solo dos puntos de distancia del líder, el Unión Campestre. Tan solo el primer clasificado de cada uno de los cinco grupos sube directo a Segunda.
Sin embargo, los segundos tienen una nueva oportunidad, ya que los dos mejores de toda Galicia (calculados por coeficiente) también subirán de categoría. En este aspecto, el Eirís saldría ahora mismo perjudicado, ya que serían el cuarto mejor segundo por detrás de Muxía, San Lázaro y Cañiza. De ganar sus dos últimos partidos, las coruñesas mejorarían su coeficiente hasta los 2,43 puntos por partido, que las dejaría con opciones en caso de que dos de los tres equipos citados anteriormente perdieran sus dos últimos encuentros.
“Creo que fue de nuestras mejores temporadas hasta el momento, pero pensamos que estamos un poco gafadas porque ya es el tercer año que nos pasa estar al borde del ascenso y que en los últimos partidos pinchamos y nos pasan por encima”, explica Sabela Tarrío, jugadora del Eirís.
“Estamos un poco jodidas porque pensamos que el fútbol nos debe una después de tantos años que llevamos intentándolo. Pero es lo que hay, si ellas son mejores, ascenderán ellas. Es una pena, porque creo que tampoco nos va a dar para ascender por segundo puesto”, reconoce.
Al Eirís le restan dos partidos que deberá ganar si quiere seguir soñando un poco más con el ascenso a Segunda Futgal. Este fin de semana visitan al Curtis (domingo 17.30 horas) y el próximo reciben al As Pontes. “El partido que más miedo nos da es el último contra As Pontes porque ya pinchamos contra ellas en la ida. Pero nosotras vamos a ir con todo, a ganar y a dar el 100%. Nos fastidia el que no dependa de nosotras, tenemos que esperar a que pierda el Campestre”, explica la jugadora del Eirís.
En el vestuario siguen confiando en que todavía es posible subir esta temporada, tal y como reconoce Sabela: “Confío en que los nervios les jueguen una mala pasada o en que intenten confiarse. Aún así, dudo mucho que pinchen porque son muy buenas y son veteranas. Tienen mucha cabeza, así que tendríamos que tener muchísima suerte, pero todo puede pasar porque no hay nadie invencible y menos en esta liga”, sentencia.