Diego García: "Nunca había notado la frustración de perder continuamente; era algo nuevo para mí"
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Diego García: "Nunca había notado la frustración de perder continuamente; era algo nuevo para mí"

Diego García: "Nunca había notado la frustración de perder continuamente; era algo nuevo para mí"
Diego Armando García, entrenador del Paiosaco, en un partido en A Porta Santa esta temporada | Raúl López

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Es feliz en el Paiosaco y está orgulloso de ser el entrenador del Paiosaco. Al menos, eso es lo que transmite cuando habla de su club, de su equipo, de su compañeros de cuerpo técnico, de sus jugadores y, sobre todo, de la afición verdiblanco. Era un secreto a voces –de hecho había acuerdo desde el año pasado–, pero se ha confirmado. Diego Armando García seguirá en A Porta Santa.

 

Si tuviese que resumir esta temporada en pocas palabras, ¿cómo lo haría?
La primera palabra que me viene a la cabeza es aprendizaje. Hemos aprendido de una liga que nos ha puesto en nuestro sitio en cada momento. Cuando lo hicimos mal, nos puso en zona de descenso, y cuando el equipo reaccionó, salimos de esos puestos. Los chavales, por su inexperiencia en la categoría, y el cuerpo técnico, por nuestra inexperiencia en la categoría, hemos vivido una temporada de aprendizaje y, al final, hemos obtenido los resultados que realmente nos merecíamos porque el equipo fue avanzando y progresando de una manera espectacular durante la temporada.

 

“Estamos aprendiendo en esta Tercera Federación, cuando la Tercera te exige dar lecciones”. Ese fue el titular en una entrevista que nos concedió en diciembre. 
Sí, al final hemos acabado dando lecciones. Te había dicho en su momento que íbamos a hacer una segunda vuelta mejor y al final tuvimos números de ascenso. Es una auténtica locura hacer 28 puntos en la segunda vuelta después de conseguir sólo nueve en la primera. El equipo nunca le perdió la cara a la liga, nunca. Veía que el equipo estaba mejorando y que entrenaba muy bien. Sabía que la mejoría iba a llegar sí o sí. Era cuestión de enlazar unos buenos partidos y coger la confianza que el equipo necesitaba. Acabamos dando lecciones de hacer muy bien las cosas en muchos partidos contra rivales superiores en cuanto a condiciones económicas, a jugadores... Hemos superado mis propias expectativas de crecimiento del equipo. A nivel de intensidad o de competitividad se presuponía que el equipo tenía que dar la cara siempre, el Paiosaco ha destacado también por cómo ha hecho las cosas en el campo y ha sido admirado por muchos entrenadores que nos han felicitado. Tiene un mérito tremendo transformar un equipo con una intención a principio de liga, ver que esa intención no funcionaba y que teníamos que cambiar porque no estábamos obteniendo resultados.

 

¿Qué es lo que más le enorgullece?
Haber transformado un modelo de juego a otro opuesto para buscar soluciones ya no sólo a través de la motivación o de la competitividad sino a través de mecanismos técnico-tácticos.

 

¿Fue la temporada más intensa que recuerda?
Sí, fue muy dura. Estoy en el Paiosaco pero, en otro club, probablemente me hubiesen echado al hacer nueve puntos en una vuelta. Es así. Estaba acostumbrado o mal acostumbrado a optar siempre a objetivos importantes en las últimas temporadas. En esta ocasión me veía constantemente en zona de descenso y es duro, pero tanto el cuerpo técnico como los propios jugadores teníamos mucha predisposición a la mejora. Por parte de la plantilla, los cambios que proponía el cuerpo técnico fueron admitidos de una manera muy humilde. Siempre han puesto de su parte para cambiar las cosas. Ha sido una suma de acciones por parte de los entrenadores, de la confianza de la directiva y de la predisposición del jugador al cambio y se ha dado todo para que el Paiosaco saliese de ese pozo del descenso.

 

El objetivo se ha conseguido en 30 jornadas pero, ¿qué recuerdos le han quedado de la última?
Ese partido fue durísimo. Recuerdo un estadio de O Morrazo totalmente lleno, el Alondras tenía que ganar para tener opciones de ‘playoff’. No sé los puntos que habrá perdido el Alondras en casa en la segunda vuelta pero seguro que muy pocos. No éramos favoritos, ni mucho menos, pero en la primera parte hicimos las cosas fantásticamente bien. En la segunda sí que sufrimos mucho porque el Alondras se la tenía que jugar sí o sí, pero sacamos los puntos por competitividad. Me quedo con la alegría de los aficionados que se desplazaron. Sin exagerar eran unos 150. Al final saltaron al campo a abrazar a los jugadores. Fue un día inolvidable a pesar de que no estábamos salvados matemáticamente.

 

El Paiosaco lo celebró como si se tratase de la permanencia matemática y por aquel entonces no era así.
No estábamos salvados matemáticamente, pero se celebró como una permanencia. Celebramos haber ganado un partido, que era una final, y se celebró darle la vuelta a una situación pasara lo que pasara. Se celebró que el Paiosaco fuese respetado en todos los campos.

 

Los aficionados abrazaron a los jugadores y seguro que al míster lo abrazó su seguidor incondicional.
Sí, mi padre estaba allí. Va a todos los campos. No lo vi en un primer momento, pero luego sí que me dio un abrazo muy fuerte. Lo pasa peor que yo, mucho peor. Estaba como todo el público, eufórico.

 

¿Cuál fue el partido de la temporada que marcó un punto de inflexión para el Paiosaco? 
Diría que el de la primera vuelta contra el Somozas que perdimos por 3-1. No entrené a ningún equipo que efectuase un fútbol de la manera que lo hizo el Paiosaco contra el Somozas ese día. Mis equipos siempre han sido de contragolpe. El Ural de División de Honor Juvenil era un equipo muy reactivo a lo que proponía el rival. El Victoria era un equipo de contragolpe de arriba abajo tanto en Primera Galicia como en Preferente. Aquí seguimos con la misma dinámica, pero veíamos que no podíamos mantenerlo. En Tercera, con el Paiosaco, era condenarse. Estábamos en un bloque bajo y tratábamos de buscar posibilidades a la contra, pero los rivales nos sometían de tal manera que no podíamos salir. Teníamos que cambiar, pensar cómo hacerlo y empezar a variar el modelo de juego. Aprendes del error. Hemos cometido errores constantemente y hemos ido aprendiendo. Aunque contra el Somozas perdiésemos por 3-1 dijimos que había que seguir por ese camino. Hicimos muy buen partido y sacamos poco crédito a todo lo que hicimos en el campo. Tomamos la decisión de insistir de esa manera.

 

¿Se quedaría con ese encuentro como el mejor?
Como punto de inflexión, sí. A nivel de sensaciones, cualquiera de los últimos porque se vio un Paiosaco que ofrecía lo que entrenábamos perdiéramos o ganábamos. Lo que nos condenó en esta temporada fue la eficacia en las áreas. Un equipo no puede encajar 14 goles a balón parado. Nos dolió muchísimo tanto a favor como en contra, pero todo lo que podíamos manejar en cuanto a conceptos de juego fue una mejora constante del equipo.

 

¿En qué cambió el Paiosaco a nivel de juego?
Al principio le dimos continuidad a lo que hacíamos en Preferente, a ser un Paiosaco que se activaba tras la recuperación, un Paiosaco que estaba cómodo defendiendo bajo y un Paiosaco que iba a sacar su capacidad ofensiva en función de la velocidad de la parte de arriba del equipo. Recuerdo los 1-0 y los 0-1 que hicimos en la fase de ascenso. Era un Paiosaco más resultadista y más práctico que el Paiosaco que se vio en la segunda vuelta de esta temporada. Al principio no nos dio, principalmente, por el cambio de categoría. La Tercera es una categoría en la que la calidad individual de cualquier rival te penaliza de una manera tremenda. Si tú tienes el 20% de la posesión y le das el 80% a jugadores muy contrastados técnicamente, a equipos muy preparados tácticamente, o tienes un bloque bajo tremendamente fuerte físicamente o estás condenado a perder antes o después. Además, no éramos capaces de progresar tras la recuperación. La idea fue tratar de asumir mucho más riesgo con balón, algo que nos hizo aumentar el número de goles en contra a pesar de los buenos resultados. Era un riesgo que estábamos dispuestos a asumir porque teníamos que llegar a la portería contraria de otra manera. No fue un cambio metodológico del modelo del juego pero sí en cuanto a la organización ofensiva en el momento de salida de balón; y absolutamente todos los saques de puerta eran en corto. Tratábamos de juntar 9-10 jugadores en campo propio para ser capaces de atraer y después potenciar velocidad arriba. A nivel defensivo tratábamos de meter el equipo en campo rival, teníamos defensores con los que nos lo podíamos permitir: Juanma, Chans, Fer, Pablo... Son rápidos y podían corregir hacia detrás. Fuimos incluyendo aspectos del juego poco a poco en base a afianzarnos en la manera de hacer las cosas y nos dieron resultado.

 

¿Hubo algún momento en el que lo viese prácticamente imposible?
En el parón de Navidad vimos que el equipo no había arrancado en ningún momento. Nos mostrábamos como un equipo aguerrido, con ansia de dar la vuelta a la situación, pero futbolísticamente no veíamos que el equipo fuese a dar un vuelco a nivel de resultados hasta que hicimos este tipo de cambios consensuados con la plantilla. Me gusta mucho hablar con la plantilla y conocer su opinión. Como entrenador, nunca había notado la frustración de perder continuamente. Era algo nuevo para mí. Es algo en lo que pecó el Paiosaco al fichar a un entrenador nuevo en la Tercera Federación. Con la suma de mucha gente y, sobre todo, con la confianza del club, porque cualquier otro me hubiese echado, logramos dar la vuelta a la situación.

 

Una de las decisiones más llamativas de la temporada fue la salida de Rama, un peso pesado en el vestuario del Paiosaco durante muchos años.
La salida de Rama no fue una decisión del club sino una decisión de Rama. Al club la situación le afectó más antes de la salida que después. Fue una situación llamativa porque no era normal que una institución y un jugador referente histórico para el Paiosaco fuese suplente tantas veces, pero yo me tenía que regir a los méritos deportivos y Rama tomó una decisión que era la mejor para todos porque no era capaz de asumir esa situación. Para el Paiosaco era complicado sostener a un capitán y a un referente de suplente constantemente. Quizá no era bueno para ninguna de las partes. Era una decisión que tenía que tomar él porque se lo merece, porque es una institución y lo será siempre.

 

Lo de Josiño en la segunda vuelta, ¿qué sentido tuvo?
Ha sido tremendo. Nos ha dado mucho. Quizá gran parte de culpa del cambio que dimos fue por la función que tenía Josiño, que ha sido interior izquierdo, ha sido mediapunta, ha sido pivote, muchas veces ha bajado a puesto de lateral izquierdo en las fases de inicio cuando alargábamos a Pablo... Josiño tiene una influencia en el juego absoluta y ya no sólo en el juego sino también en el vestuario. Cuando las cosas iban mal dadas, el primer grito era de Josiño. Era capitán en el campo y fuera de él. Ha sido una referencia y una de las claves dentro y fuera del terreno de juego para que el Paiosaco cambiase.

 

El Paiosaco terminó por delante de equipos como Silva, Barco, Arzúa, Choco... ¿Qué grado de mérito le da a lo que ha conseguido su equipo esta temporada?
A principio de temporada iban pasando las jornadas veía que era muy complicado y pensaba: ¿a qué cinco equipos seremos capaces de dejar por detrás? Por presupuesto, por juego, por calidad individual de los jugadores, ¿para qué tendremos capacidad? Finalmente, en el campo los hemos dejado por detrás. Lo valoro mucho porque en el mercado de invierno algunos rivales directos hicieron grandes incorporaciones y nosotros no teníamos esa capacidad. Lo intentamos, sin duda, pero no fuimos capaces de reforzarnos. Buscar soluciones en la plantilla con la que has empezado la temporada tiene un grado de mérito mayor a lo que han hecho otros clubes.

 

Paiosaco y Silva se enteraron de que habían conseguido la permanencia de forma matemática días después de finalizar la liga. ¿Qué le parece que eso ocurra en una categoría como la Tercera Federación?
Fue una reforma que nos cogió por sorpresa a todos. No la esperábamos. Particularmente, no me parece justa porque no hemos jugado todos con las mismas cartas. En la última jornada había equipos con opciones de salvación que a lo mejor compitieron todo lo fuerte que podrían competir porque desconocían esta reforma. Si la llegasen a saber, a lo mejor podrían haber cambiado las cosas en la última jornada. Me parece justo en su fondo porque creo que una Tercera con 16 equipos te condena a que haya dos ligas, la de ascenso y descenso, sin zona media. Una liga de 18 me parece más justa, más normal. Pero cambiar el formato a estas alturas, a pesar de que salimos beneficiados, me parece una medida injusta. Me parecería justo que se aplicase en la temporada 2024/25 y no ya en la siguiente.

 

Cuando se confirmó, ¿lo celebraron?
Lo celebramos por el grupo de jugadores porque estábamos cada uno en nuestra casa. Celebras una permanencia de una forma muy fría, pero para nada empaña lo que se ha hecho, ni mucho menos. Estamos contentos igual. De hecho, tendríamos la conciencia tremendamente tranquila de haber hecho todo lo posible por lograr la permanencia aunque al final no la consiguiésemos.

 

Su renovación se anunció tres semanas después de terminar la liga. ¿Por qué esperaron tanto?
Por temas personales y laborales. Estuve una semana fuera. Te tomas tu tiempo, hablas con el cuerpo técnico, hablas con la directiva... Ya piensas un poquito en la próxima temporada y te haces tus ideas y tus cábalas. Cuando nos pudimos reunir y cuando nos sentamos a hablar realmente del futuro se cerró todo. No había mucho que hablar. Estoy muy cómodo y contento en Paiosaco y no he escuchado otras propuestas. No me he sentado a escucharlas. Mi trabajo fundamental es el trabajo que yo tengo actualmente y no me permite compatibilizarlo con otras opciones. Tratan muy bien a todo el cuerpo técnico, a todos los jugadores. Es un lujo llegar allí y trabajar, porque te dejan y te dan toda la confianza del mundo. Es lo que yo necesito.

 

Por segundo año consecutivo, la renovación es por dos temporadas. ¿Por qué lo hacen así?
Sí, tenemos un pacto hasta 2025. ¿Por qué? Yo creo que ningún equipo de Tercera lo hace y si lo hace el Paiosaco será porque confía mucho en mí. Es una manera de decirme que trabaje tranquilo porque pase lo que pase en esta temporada, en la siguiente contarán conmigo.

 

¿Y si le llega alguna oferta mejor? ¿Tiene cláusula?
La cláusula no la revisé (ríe). Sería cuestión de hablar con el club. Mi compromiso es trabajar con el Paiosaco hasta el 2025. Dudo que llegue algo porque mi compromiso principal es por y para mi trabajo profesional, que me permite tener muy poco tiempo libre. Si me llega algo que pueda estudiar, ya lo hablaré en su momento con Carlos (el presidente).

 

¿Cuál será el primer jugador que tratará de renovar?
Siempre hay gente que tiene un peso más importante que otro en el equipo. Es pronto, estamos en mayo y aún estamos haciendo una planificación conjunta con la directiva y el cuerpo técnico.

 

¿Teme que se vaya algún jugador a un proyecto más atractivo económicamente?
Confío totalmente en que los jugadores a los que yo le voy a proponer la renovación van a seguir. Sé que hay jugadores que ya han recibido propuestas o que las van a recibir y es normal, totalmente normal pero si han seguido en Preferente, si han seguido con un descenso, después de esta temporada tan ilusionante para todos, yo creo que van a seguir.

 

¿Será difícil retener al portero?
Lo van a tocar, seguro. Va a estar más complicado pero se lo merece. Es muy joven y tiene un futuro totalmente prometedor.

 

¿Dará convencido a Josiño para que renueve?
Él siempre dice que es su último año, pero cuando empieza la pretemporada es el que más ganas tiene, es el que más emoción e ilusión transmite por competir. Es fundamental que siga, por supuesto.

 

¿Tiene pensado hacer muchos cambios? 
Soy partidario de que, aunque algo funcione, se hagan cambios. Es bueno refrescar algunos puestos y va a haber cambios.

 

Pensando en la próxima temporada y en los jugadores que tratará de fichar, ¿lo hace teniendo en cuenta el modelo de juego?
Sí, cuando fichamos a alguien lo hacemos pensando en cómo va a ser el Paiosaco de la próxima temporada. Pensamos en un jugador que se pueda adaptar a lo que hemos mostrado en la segunda vuelta. ¿Qué tipo de futbolista puede fichar el Paiosaco? Jugadores que puedan destacar en Preferente. El club no puede asumir el reto de fichar a jugadores destacados en Tercera División. Tiene un mercado propio y limitado en ese aspecto. Hay que acertar muy bien con lo que se ficha.

 

Dos ascensos históricos con Ural y Victoria, cuarto puesto en División de Honor Juvenil, ascenso y permanencia con el Paiosaco. ¿Es consciente de lo que ha conseguido en los últimos años?
Realmente sí que me gustaría prestarle al fútbol una mayor atención de la que le presto. Sé que, a estos niveles, hay gente para la que el fútbol es su trabajo, pero esto para mí es un hobby. ¿Me puedo plantear tomármelo más en serio y dedicarle más tiempo? Sí, a lo mejor algún día me lo planteo. Siempre he tenido la suerte de estar en grandes equipos en la categoría en la que estaban o de tener la opción de conseguir metas bonitas. Hemos conseguido resultados tremendos e históricos para los clubes en los que he estado. Es así, la realidad es esa, pero no soy una persona que alardee de estas cosas. Le doy mucho mérito a lo conseguido, miro hacia atrás y las valoro con gran emoción, pero no voy a ser un entrenador diferente por haber conseguido lo que he conseguido en estos últimos años.

 

De todos esos logros, ¿puede quedarse con el más destacado?
Cada logro tiene su momento. El cuarto puesto en División de Honor con el Ural va a ser muy difícil de superar para un club no profesional. El hecho histórico de vivir una clasificación para la Copa del Rey con el Victoria siempre me quedará en el recuerdo. Quizá le dé el mayor valor a nivel deportivo a conseguir la permanencia con este equipo: por sacrificio y por todo el tiempo que me ha llevado trabajar para esta permanencia. Pueda que sea el mayor logro a nivel deportivo. Es con el que más satisfecho me puedo sentir por todo lo que el cuerpo técnico le ha podido ofrecer a nivel de herramientas a los jugadores para poder cambiar la situación. Para mí tiene mucho más mérito deportivo, aunque quizá no en trascendencia, dejar a cinco equipos en Tercera por detrás cuando pensabas que iba a ser el último en diciembre. Para mí tiene más mérito, más mérito a nivel deportivo, no de trascendencia.

 

¿Va a desconectar en algún momento hasta que empiece la pretemporada?
Imposible, yo no desconecto. Llevo unas semanas hablando con jugadores y planeando reuniones. No hay director deportivo y me encargo yo de hacer los fichajes, dar bajas y entrenar. Es un peso importante, pero me lo tomo con calma.

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