A Carlos Alberto Pérez Villaverde (A Coruña, 1961) todo el mundo lo conoce como Canito. Es el carismático presidente del Maravillas SD, club emblemático del fútbol modesto coruñés que lucha por recuperar el esplendor que lució en los años anteriores y posteriores al cambio de siglo. La entidad amarilla fue un referente en el fútbol base y el dirigente, quizá el más longevo de A Coruña en el cargo, no esconde su tristeza ante la pérdida de equipos pero mantiene la ambición por reconstruir la cantera.
¿Cuántos equipos tiene el Maravillas actualmente?
Solamente tenemos tres: modestos, juveniles y veteranos. Hace seis años hacia atrás teníamos todas las categorías inferiores. Los niños iban andando con sus abuelos y familiares a entrenar a A Grela 2 pero al desaparecer ese campo y tener que ir a Visma, la mayoría de niños optaron por equipos que estaban entrenando en A Grela 1. Es una pérdida enorme, tengo mucha pena, porque siempre me encantó el fútbol base.
¿El objetivo es recuperar esas categorías inferiores?
Sí, uno de los objetivos es recuperar equipos de base. En su momento, hace diez años, llegamos a tener dos equipos por categoría. Es un objetivo que nos marcamos, queremos volver a crecer. Aunque es muy difícil porque en el fútbol modesto a la mayoría de clubes, sobre todo los más humildes, nos cuesta crear categorías inferiores porque algunos clubes tiene el abecedario completo en cada categoría. Al tener ocho o nueve equipos, a los demás clubes nos cuesta mucho buscar chavales y conseguir ocho o diez para formar un equipo. Ahora estamos trabajando con un colegio público de la zona, que llevaba ya diez años ofreciendo actividades pero sin futbito. Les facilitamos un monitor del club y está dando clases de futbito también para captar jugadores de ahí. Tenemos siete u ocho chavales pero de diferentes edades. Si fueran todos de la misma podríamos hacer un equipo. La idea es esa. Ir poco a poco captando jugadores, que les vaya gustando, y crear algunos equipos. Es una de mis preocupaciones.
¿Te duele que el Maravillas haya perdido todos esos equipos de categorías inferiores?
Me entristece mucho ir a A Torre e ir a A Grela y ver todos los equipos jugando. Se me viene el pensamiento de ‘hace cinco años lo tenía todo’. A ver, tengo un montón de experiencias y recuerdos muy buenos gracias a eso. Recuerdo ir a Portugal a jugar torneos con equipos de benjamines, alevines, infantiles... También recuerdo que llevábamos once años yendo a la Donosti Cup, un torneo internacional de San Sebastián. Somos el séptimo equipo que más ediciones fue. La última vez llevamos un equipo alevín y fue una experiencia maravillosa jugando contra equipos extranjeros, incluso contra uno de Honolulu, de Hawaii. Recuerdo también ir a jugar con los modestos a Tánger, Marruecos, por mediación de la madre de un chaval. Fuimos a gastos pagos. Solo tuvimos que pagar el autocar de Coruña a Madrid y el vuelo de Madrid a Tánger. Allí nos metieron en un hotel de 4 estrellas, las comidas y las cenas fueron impresionantes y nos hicieron una fiesta increíble. Fue espectacular.
Tantos años en el club dan para muchas historias.
También quiero resaltar que en el 50 aniversario del club, que fue en 2001, se hizo el primer Torneo Ciudad de A Coruña de Mus. El Maravillas fue el primer club modesto que lo organizó. E hicimos un Torneo Internacional Cadete en A Torre, donde vino el Compostela, el Oporto, el Athletic... En ese Athletic venía al frente Iribar y de entrenador venía Manu Sarabia. Fue bonito también hablar con ellos. Son muchas alegrías, también con los ascensos. El ascenso a Liga Gallega del equipo juvenil, que quedó campeón gallego. Y los ascensos a Liga Gallega Infantil y Liga Gallega Cadete. Tuvimos tres equipos en Ligas Gallegas en las tres categorías. Además, los ascensos en modestos a Primera Autonómica. Aún me acuerdo del último año que ascendimos, contra el Español en Elviña, en un partido de infarto. Nos remontaron el partido y ganamos en el descuento con dos goles seguidos. Hasta me mantearon los jugadores en el campo. Eso es lo que me enorgullece, esa es la filosofía. Quiero que todos los jugadores que estén en el Maravillas reciban un trato exquisito. Luego jugarán más o menos, ahí no me meto, pero que en el futuro puedan decir que en el Maravillas los tratamos de forma excepcional. Esa es mi satisfacción cuando me paran por la calle y me lo dicen antiguos jugadores del club. La filosofía del club es enseñar unos valores de comportamiento, educación, compañerismo y deportividad. Hacer de todos los equipos del club una gran familia. Eso fue lo que supe hacer. De hecho, hicimos cenas de fin de temporadas en las que llegamos a reunir 200 o 300 personas. Eso lo echo de menos.
¿Qué quieres lograr con la gente que se una al Maravillas?
Quiero que la gente se sienta a gusto, comprometida, que vea que el club es su casa y todos somos una familia amarilla, la ‘ola amarilla’. Actualmente estoy muy contento con los equipos que tenemos. Los juveniles y los modestos son una piña. Este año se apoyaban mutuamente y se iban a animar unos a otros con bufandas y banderas. Incluso hacían cenas entre ellos y eso es bonito. Se trata de eso. También tengo que ejercer como presidente pero me gusta ser un amigo más. Si tienen un problema, me gusta hablar e intentar solucionarlo.
¿Cuáles son los objetivos deportivos del Maravillas?
En modestos nos hemos quedado a las puertas del playoff de ascenso y los juveniles descendieron de categoría por arrastres por la reestructuración de los subgrupos. A ver si ya se estabiliza todo este año. Los objetivos del club son los ascensos de los mayores y los juveniles pero sin desesperarse. Si no viene el año que viene, se intentará de nuevo. Con buen trabajo, esfuerzo y buen comportamiento, poco a poco se consiguen los objetivos.
¿Cuál es la situación económica del Maravillas?
Económicamente estamos muy justitos, estamos saliendo del bache. La pandemia nos ha afectado mucho. Ya no tenemos muchos jugadores para cobrar cuotas y al pasar dos años sin competir... Además, tenemos un local y era una de mis mayores preocupaciones porque tienes que pagar el alquiler. Suerte que el propietario no nos apretaba pero iban pasando los meses y te preguntas ‘¿cómo vamos a salir de esta?’ Por suerte hicimos una campaña para socios, amigos, exjugadores y demás simpatizantes y fueron aportando lo que pudieron. Y nos fuimos levantando. Ahora ya tenemos el local al día y ya no tenemos esa deuda. Nos quedan algunas deudas pequeñas y ese es otros de los objetivos. Sanear la economía para que cuando llegue el 75 aniversario pueda dejar el club saneado en manos de gente joven que venga con más ilusión. El objetivo es dejar saneado el club y también potenciar el barrio y aumentar la masa social. Ahora estamos en donde habíamos estado antes, en la Calle Asturias. Queremos aumentar la masa social en cuanto a la gente del barrio y los comercios. Queremos que participen en el club de su barrio y puedan aportar una ayuda pequeña económica que a nosotros nos viene muy bien.
¿Cómo te gustaría que fuese conocido el Maravillas?
Como un club de barrio, humilde, donde siempre hemos acogido a todos los jugadores en cualquier categoría sin mirar el nivel competitivo. Antes de mirar el nivel, buscábamos que fuera una buena persona. Eso lo valoro mucho. Quiero que los jugadores aprendan a saber perder, que es más importante que saber ganar, que feliciten al contrario y no tengan malos modos. Prefiero un jugador que no sea tan buen jugador, pero que sea buena persona. Así es como quiero que se recuerde. Como un club de barrio que trata a todos los jugadores igual y que quiere que se sientan como en su propia casa.
¿Qué supone al Maravillas pertenecer a la AFAC?
Quiero agradecer el trabajo que hace la AFAC con todos los clubes modestos, es una labor importante y fundamental. También querría agradecer el trabajo de la Federación, sobre todo a Corredoira y al secretario general. Por supuesto, me gustaría agradecer a toda la gente que está conmigo, que trabaja para el club, como son directivos y entrenadores. Vamos a intentar crecer y tener algún equipo de fútbol base, es lo que más me preocupa. Es una de mis máximas ambiciones. Y por último, quiero agradecer a todos los integrantes del club, directivos, entrenadores, socios y simpatizantes, por su ayuda para que el Maravillas siga subsistiendo a día de hoy y por el apoyo que dieron al club en estos últimos años de pandemia.
Tuvimos la sección de fútbol femenino dos años
Canito reivindica el papel de su club en el panorama del fútbol femenino coruñés con la presencia del Maravillas durante dos temporadas en los inicios de los años 80.
¿En qué punto está el club respecto al fútbol femenino?
Siempre veo en los medios que el Victoria y el Orzán son los clubes coruñeses pioneros en el fútbol femenino. No quiero molestar a nadie, pero eso no se ajusta a la realidad. El primer equipo femenino formado por un club modesto de Coruña fue el Maravillas. Se creó en los inicios de los años 80 una liga regional en la que estaba el Karbo, que poco después fue absorbido por el Deportivo (Karbo Deportivo), también estaba el Virgen del Rocío de Vigo, otro equipo de Vilagarcía, otro de Padrón y entre esos siete u ocho equipos estaba el Maravillas. Tuvimos la sección de fútbol femenino dos años. La mayoría eran exjugadoras del Karbo porque el Karbo tenía muchas internacionales. Llevamos a Asamblea la creación del femenino y lo hicimos. Como anécdota te diré que hubo jugadores de modestos que se casaron con chicas de ese equipo. De hecho, Bellas, que fue el entrenador el segundo año, y Pili Neira se conocieron así y siguen casados. Además el primer año hicimos una campaña espectacular y quedamos terceros. Y otra anécdota es que el Karbo-Maravillas se jugó en Riazor. Ese Karbo era espectacular y jugaba Lis Franco, Inma, Encarna... Nos metieron cinco. Lo que pasa que esa liga era muy costosa porque había que viajar mucho. El primer año fue satisfactorio económicamente porque cada vez que jugábamos en Elviña, llenábamos el campo. Pero el segundo ya no era novedad e iba menos gente. Además no era una liga subvencionada como ahora y fueron desapareciendo equipos. Quería explicar eso porque normalmente no se nombra al Maravillas como club pionero en el fútbol femenino coruñés.
Yo no soy eterno y a veces me cuesta
Una vida dedicada al Maravillas. Canito acumula casi tres décadas en la presidencia y medio siglo ligado al club coruñés. Y quiere llegar al 75 aniversario, que será en 2026.
¿Cuánto tiempo llevas en el Maravillas y en la presidencia?
Llegué al club a los 11 años y jugué hasta la edad de juvenil. Llevo 50 años en el club porque tengo 61, aunque no siempre de presidente. De presidente estuve desde 1990 hasta 2004. Después tuve dos años sin ser presidente pero seguía vinculado al club. Y después volví a la presidencia en 2007 y hasta ahora. De presidente llevo 29 años.
¿Cómo vives la presidencia?
Ya llevo muchos años en esto y a mí el fútbol me encanta pero a veces tienes más ganas y otras, menos. Sigo motivado sobre todo por la gente que tengo en el club. Tengo la suerte de tener cuatro o cinco personas conmigo. Claudio, el delegado general, hace de todo, es un fenómeno. Luego tengo otro chico, Javito, que juega en los modestos y hace de secretario. Cristina es la vicepresidenta y tengo a dos entrenadores, David Pisos, que lleva a los modestos, y Juan Mareque, que junto a Iván lleva a los juveniles. Son los pilares fundamentales en la parte deportiva. Esta gente te motiva para trabajar. Ahora no estamos atravesando una buena época deportiva pero intentaremos levantarnos. Hay que ser ambiciosos. Quiero seguir trabajando para intentar que el Maravillas, cuando tenga que dejarlo, esté bien consolidado y bien asentado.
¿Ves cercano tu final en la presidencia?
En los clubes de barrio es difícil que la gente se anime a cogerlos. Hay que intentar implicar a la gente que tienes en el club y aumentar su responsabilidad pero sin quemarlos. Lo importante es repartir la tareas de trabajo y que todo el mundo se sienta cómodo. Yo no soy eterno y a veces me cuesta. Me gusta ir a los partidos pero hace 20 años casi vivía en los campos de fútbol y ahora me cuesta más. Voy a ver mis equipos y poco más. Yo soy muy del Depor y me encanta verlo pero tiene jugado el Maravillas de modestos a la misma hora y yo iba a ver al Maravillas. Me acuerdo de un partido contra el Imperátor que coincidía con el Depor que solo estaba yo y Juan (Villamisar), el presidente del Imperátor, que también es deportivista. A veces sí te gustaría estar en todos los actos y partidos pero ya no tiene s 20 ni 30 años. No quiero decir cuando lo voy a dejar pero a lo mejor me gustaría llegar al 75 aniversario, que ya tendría más o menos 65 años, y me tocaría prácticamente la jubilación. Siempre voy a estar vinculado porque el fútbol es mi pasión pero a lo mejor no tan involucrado. El problema es buscar la persona idónea, sobre todo que tenga tiempo, porque no me gustaría dejar el club en manos de alguien que vaya a estar solo uno o dos años.
