Bergantiños y Burgos Promesas afrontan mañana sábado (17.00 horas) en As Eiroas un partido límite que puede determinar el descenso virtual del equipo derrotado. El equipo de Carballo, antepenúltimo con 18 puntos, recibe al colista de la categoría, que tiene un punto menos, con la imperiosa necesidad de lograr la victoria para mantener vivo el casi utópico sueño de la permanencia.

El Bergantiños, que encadena quince jornadas seguidas sin ganar, tiene la salvación a 16 puntos y el puesto de promoción de permanencia a 14. Se trata de una distancia casi insalvable teniendo en cuenta que solamente restan ocho jornadas y 24 puntos en juego.

La situación del Bergantiños es extremadamente delicada a pesar de la ligera mejoría experimentada en las últimas semanas. Después de nueve partidos seguidos sin puntuar, el conjunto dirigido por José Duran ha encadenado dos empates consecutivos frente al Marino de Luanco (1-1) en casa y, el pasado fin de semana, ante el potente Compostela en el Verónica Boquete (0-0).

El meritorio punto sumado en Santiago refuerza la maltrecha moral de un Bergantiños que necesita una remontada nunca antes vista para competir una temporada más en Segunda Federación.

Todos disponibles

Otra pequeña buena noticia a la que el equipo de As Eiroas se puede agarrar es la ausencia de lesionados y sancionados para el partido ante el Burgos Promesas.

José Durán, que tiene a toda la plantilla disponible, ha citado a todos su jugadores y, por lo tanto, tendrá que hacer descartes antes de comenzar el importante encuentro.

Por su parte, el Burgos Promesas se presenta en As Eiroas con las sanciones de Hassane por acumulación de amonestaciones y de Tito tras ser expulsado al término del último partido por espetar a al equipo arbitral lo siguiente: “sois malisimos, que vergüenza, árbitro eres muy malo”.

El rival

Si la situación del Bergan es límite, el Burgos Promesas está todavía peor. El filial burgalés viene de perder en su partido del pasado fin de semana frente al Coruxo (1-2) aunque en su último desplazamiento logró un triunfo ante el Polvorín (0-1).

Aunque Durán no se fía. “Los filiales son una bomba de relojería. No sabes qué equipo te vas a encontrar en un momento determinado. Puede hacer un gran partido y barrerte de campo como todo lo contrario”, destacó el técnico del Bergan en rueda de prensa.