Carlos Arévalo vuelve a un podio del Campeonato del Mundo. El betanceiro y sus compañeros del K4, Adrián del Río, Álex Graneri y Rodrigo Germade, firmaron la tercera posición en la final de los 500 metros disputada en el Idroscano de Milán (Italia). El barco español, que había caído en las últimas citas al cuarto escalón en el estatus internacional, recuperó un puesto para hacerse con la medalla de bronce.
Y eso que, en una final rapidísima, con los cuatro primeros por debajo del 1:20, España ocupaba la primera posición en el intermedio de la distancia, los 250 metros. Portugal, que hace poco más de mes y medio se había proclamado campeona de Europa e iba sexta, lanzó entonces su ataque y con una remontada épica superó al equipo nacional y ya sobre la línea de meta, a Hungría. Solo cinco centésimas separaorn a lusos y magiares (1:18.93 y 1:18.98).
España, que en las elimiantorias había batido a Hungría, entró a cuatro décimas (1:19.33), aventajando en dos décimas a Alemania, que fue la que se quedó sin medalla (1:19.57). Se confirma así un nuevo orden mundial en el K4 500, considerada la prueba reina del piragüismo, con los españoles, subcampeones del mundo en 2019 y campeones en 2022, sin bajarse del podio.