Se le acortan las vacaciones y se pierde la pretemporada con su equipo, pero César Carballeira (A Coruña, 1996) sigue acudiendo verano tras verano a su cita con la selección española. “No se puede decir que no a no ser que sea por una causa muy grave. Mientras me sigan llamando, aquí estaré”. Este es para afrontar un nuevo Campeonato de Europa en el que dentro de una semana en Paredes (Portugal) buscará su tercer título continental (del 1 al 6 de septiembre). Solo repiten cinco con respecto a la última prueba, uno es el jugador del Liceo, y España contará con importantes bajas, entre ellas Pau Bargalló y el también coruñés Ignacio Alabart, pero la exigencia, al igual que cuando viste la verdiblanca, es máxima y el objetivo es sumar una nueva corona aunque les toque jugar en territorio enemigo.
“Yo creo que todas las selecciones son favoritas sea en su país o en otro. Hay selecciones muy fuertes, los últimos años todas las competiciones tanto Europeos como Mundiales han sido muy igualadas y este seguramente sea lo mismo, una competición muy igualada con selecciones muy fuertes todas y que al final se decidirá en pequeños detalles”, valora.
De momento, su máximo rival ya llega con el título de la GoldenCat, una competición que organiza la Federación Catalana de Patinaje en la que participaron tanto los lusos como Francia e Italia y el combinado autonómico de allí, pero no la selección española. “Nosotros también jugamos. La semana pasada jugamos contra Reus, Calafell, Noia e Igualada, más todos los partidos que hicimos en la concentración con la sub-19”, defiende. “A mí no sé si me gustaría encontrarme a los equipos del Europeo dos semanas antes”, dice sobre la posible participación de España en este formato. “No deja de ser parte de una preparación para que los jugadores se acoplen. Un día fui a los partidos y otros los vi por la televisión. Al final donde se verá todo y se sabrá a qué nivel está una selección u otra será la próxima semana en el Europeo”, añade.
“Contar con Jordi Bargalló en el banquillo es un punto muy a favor”
Carballeira cree que la preparación ha sido muy buena. “Todavía nos queda esta semana, pero estamos muy contentos con el trabajo”, valora. “Tenemos bajas, pero intentamos suplirlas lo mejor que podemos. Entraron otros jugadores con otras características. Lo que tenemos que hacer es unirnos, crear un equipo en el menor tiempo posible, según van pasando las semanas ir cometiendo los menores errores posibles para llegar al campeonato al 100% y competir al máximo nivel”. No pone excusas ni la tirita antes de la herida, como en excusarse en que Portugal juega en casa.
“Martí Casas y yo bromeamos con la jugada de Reus, siempre de buen rollo”
Entre los que se mantienen de la anterior convocatoria está Martí Casas. Los dos tienen una historia reciente común, aunque cada uno con su equipo, Liceo y Reus, en las semifinales del playoff, cuando el delantero catalán se dirigía a marcar a puerta vacía y llegó desde atrás el gallego para robarle la cartera contra toda lógica. “Alguna vez sale el tema, pero siempre con buen rollo y de broma. Imagino que me habrá perdonado”, se ríe. “Me salió bien a mí pero esa jugada si se repitiera cien veces, 99 le saldría bien a él. Imagino que un par de días sí que le daría vueltas. Pero también soñé yo con él en la Copa del Rey”.
Otro de los refuerzos está en el banquillo con la entrada de Jordi Bargalló, recién retirado, como segundo entrenador. “Da gusto tener un entrenador a tu lado que lo ha ganado todo y que ha vivido no sé cuántas competiciones como estas y que al final también te da esa visión de una persona que ha estado tantos años en la elite. Es un punto muy a favor, te da su punto de vista, te ayuda, te da consejos y está a tu lado en cada entreno”, dice.
Y todo esto sin dejar de lado lo que está pasando en casa, donde sus compañeros avanzan en la pretemporada. “El sábado como tenía el día libre fui a Coruña y tuve la oportunidad de verles en el entrenamiento. Muy contento por cómo se está formando el equipo con las caras nuevas”, comenta y admite que le están llegando buenos informes de su cocapitán Dava Torres: “No hay queja”.