La doble cita oleirense, la Bandeira Concello de Oleiros –tercera jornada de la Liga Feminina– y la Bandeira Salgados Congelados –tercera de la Liga Galega B– cabaron como el rosario de la Aurora. Aunque lo correcto es que ni siquiera llegaron a empezar.
Los problemas comenzaron con el viento, que sopló más fuerte de lo previsto y movió una de las balizas. Un incordio menor al lado de lo que vendría a continuación.
Las traineras, 16 en total (7 de la B y 9 de la Feminina), partían desde la playa de Santa Cristina hacia el campo de regatas ubicado en la zona conocida como Nirvana, entre este arenal y el de Bastiagueiro, donde el caso fue total.
Surfistas, kitesurfistas y windsurfistas no respetaron la competición y se metieron en pleno campo de regatas. Los miembros de las tripulaciones de las traineras protestaron por la presencia de los ‘domingueros’ e incluso la anfitriona masculina, la del CR Perillo, estuvo a punto de llevarse por delante a un windsurfista que se había caído de su tabla. Menos mal que tuvieron tiempo de corregir su trayectoria.
Si el viento obligó a pasar de regata en línea a cronometrada, la falta de civismo acabó convirtiendo la doble cita en agua de borrajas.
Solo cuatro traineras femeninas entraron en acción: la anfitriona, CR Puebla, CRN Riveira y CM Castropol. Esta última firmó el mejor tiempo y, como marca el reglamento, recibió la Bandeira, pero los resultados con computan para la clasificación general de la Liga.
Las tripulaciones masculinas no compitieron y ahora la organización de la Liga tendrá que buscar nuevas fechas para la disputa de la Bandeira Salgado Congelados. ‘Gracias’ a los incívicos.