Las claves del Liceo-Barça: ataques directos, eficiencia y la magia de Riazor
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Las claves del Liceo-Barça: ataques directos, eficiencia y la magia de Riazor

Las claves del Liceo-Barça: ataques directos, eficiencia y la magia de Riazor
Los liceístas Serra, Di Benedetto, Torres y Manrubia rodean al barcelonista Nunes en el Palau | Sara Gordon/FCB

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El Palacio de los Deportes de Riazor aguarda el tercer capítulo de las finales de la OK Liga (mañana, 20 horas). Con 2-0 a favor del Barça, el Liceo intentará evitar el alirón azulgrana en A Coruña y así forzar un hipotético cuarto partido, que sería el sábado, de nuevo en la ciudad herculina.

 

Tras las dos derrotas en el Palau Blaugrana, las opciones de los verdiblancos pasan por ataques más directos, afinar la puntería y el efecto Riazor. Así lo ven los entrenadores nacionales Álex Canosa (Compañía de María), Manu Togores (Dominicos) y Sergio Huelves (Liceo B), que analizan las claves del tercer encuentro para este diario.

 

Transiciones rápidas

 

“El Liceo tiene que llevar el partido a transiciones. Es muy complicado hacerle peligro al Barça en 4 contra 4 en estático porque lo defiende muy bien, tiene grandes patinadores. El Liceo es mejor cuando rompe los partidos y los convierte en un ida y vuelta”, opina el exjugador y técnico del Domi.

 

“Creo que deberían ser muy intensos y agresivos en defensa, presionando y no dejando al Barça que haga el partido lento y con ataques largos. Y sobre todo, el Liceo no debe renunciar al juego vertical de Juan Copa, con ataques directos, para demostrarle al Barça que esto no está ganado y que se va a llegar al último partido con opciones”, apunta Canosa, otrora exjugador y actual entrenador del Compañía.

 

Acierto y bola parada

 

De nada valen posesiones más largas o transiciones rápidas si la bola no entra: “Es importantísimo subir el nivel de eficacia en el área rival.  Si quieres hacer algo contra el Barça, cuando eres mejor tienes que trasladarlo al marcador. Si no, el 99% de las veces se te viene en contra porque ellos no perdonan”, avisa Togores, que lamenta las oportunidades falladas por el Liceo “sobre todo en el primer partido y con superioridad numérica”.

 

“Lo más importante es que el equipo intente ajustar el marcador lo máximo posible. La bola parada va a ser decisiva. En los dos primeros partidos se compitió muy bien, pero esa ventaja de 2-3 goles contra este Barça es muy, muy difícil de levantar. Confiamos en que Sergi Fernández no tenga su mejor día... y que nosotros tengamos ese acierto que nos faltó en Barcelona” analiza Sergio Huelves, también cocinero antes que fraile,

ahora en el banquillo del filial verdiblanco.
 

“A nivel defensivo, la pareja Pau-João (Bargalló-Rodrigues) está siendo un dolor de cabeza durísimo para el Liceo. Tienen que intentar atajar por ahí, que no se encuentren tanto y que no estén tan fluidos ni cómodos”, matiza Togores.

 

Ambiente y confianza

 

Después de perder los dos partidos en el Palau, el Liceo tiene la oportunidad de regresar a Barcelona para jugar un hipotético quinto partido si gana los dos en Riazor: “Es importante hacer valer el factor cancha, aprovechar el apoyo del público para salir fuertes desde el inicio”, indica Canosa.

 

“Juan sabe que es diferente jugar con el ambiente del Palacio que en Barcelona. Ellos no van a estar tan cómodos y seguro que encuentra alguna cosita para hacerlos sufrir y sacar el primer partido”, confía el responsable del Dominicos en OK Plata Norte.

 

“Es importante que el equipo disfrute. Cuando disfruta y se siente cómodo en la pista, es imparable. Y para eso hay que darle las gracias al maestro, don Juan Copa. Ya se vio en los dos partidos contra el Benfica, por ejemplo. Si el equipo está con buenas sensaciones, es muy peligroso”, comenta Huelves, que también resalta la importancia del factor ambiental.

 

“Hay que confiar en la magia del Palacio. Nos quedan dos balas y tenemos que apretar más que nunca”, zanja el técnico del Liceo B, que mañana apoyará como un aficionado más desde la grada.

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