El Leyma Coruña gana en el barro

De un partido para la historia el pasado viernes a uno para olvidar. A un espeso Leyma Basquet Coruña le costó despegarse de un Iraurgi, que vendió a precio de caviar su derrota 15ª derrota del curso.
 

Tal vez por el intenso frío en la nevera –que no Forno– de Riazor, tal vez por la condición de colista del rival, a los de Diego Epifanio les costó entrar en harina. Por el contrario, entraron en la provocación del conjunto visitante, cuya filosofía pasa por jugar muy rápido. 
 

En ese ritmo altísimo se enredó el Leyma, pese a que empezó surtiendo de balones a Nwogbo en el poste. El nigeriano, Barrueta y la metralleta visitante Hoover fueron los únicos anotadores en los 6 primeros minutos (12-6).
 

Los cambios le sentaron mejor a Iraurgi, que con un parcial de 0-7 tomó la delantera al final de un periodo inicial que Hoover –tercer máxmo anotador de la competición– cerró con 12 puntos, solo 4 menos de los que promedia.
 

El aviso lo captó el Leyma, que volvió a la pista más agresivo atrrás, con más manos buscando el balón. Fruto de esa intensidad llegó un parcial de salida de 7-0, culminado con una preciosa bandeja a la contra de Font.
 

El Iraurgi replicó con un 0-5, todos los puntos firmados por Sy, y obligó a Epi a parar el partido. Y los suyos por fin despertaron del todo: parcial de 13-0, con canastas de todos los colores. Mikel Odriozola tomó cartas en el asunto, y después del tiempo muerto, los suyos se lo agradecieron con un 0-8, que obligó a un nuevo parón al técnico naranja. Esta vez no funcionó, ya que un triple de Hoover y dos penetraciones de Njie acercaron a una canasta al cuadro vasco, sacado de rebufo con un 2+1 de Lundqvist para cerrar el acto (43-37).
 

El tercer cuarto fue infumable. Puntos con cuentagotas y errores de todo tipo, sobre por parte del Leyma en los lanzamientos cercanos. Y en los triples tampoco es que estuviera muy certero. Aun así, se plantó en el capítulo final con 9 puntos de renta (57-48).
 

Pero siguieron los errores bajo el aro, los triples tampoco ennraron y el Iraurgi se lo creyó. Hoover, al que los naranjas había atadi en los cuarto intermedios, apareció en el tramo final para, con un triple, colocar el marcador en una canasta (73-70). Tras un libre de Galán, Edwards convirtió un rebote ofensivo en un 2+1 que congeló Riazor (74-73) con 40 segundos por jugar.
 

Filipovic, que no había anotado, se jugó en un mal tiro, pero con una puntería excelente. Al Iraurgi le quedaban 22 segundos para forzar la prórroga. Atacó largo y, lógicamente, buscó a Hoover, que bien defendido por Jakovics se cascó el ‘airball’ definitivo. Y el base letón certificó con dos libres la undécima victoria de la marea naranja.