Tras un corto noviembre, con 2 derrotas y dudas en los 3 partidos disputados, el Leyma Basquet Coruña se ha recuperado en un intenso y provechoso diciembre: 4 éxitos en 6 compromisos que afianzan a los de Diego Epifano en una zona de playoffs que habían abandonado en algunos momentos del mes precedente.
Diciembre comenzó con triunfo holgado (86-69) ante el Alicante, en un partido con 5 jugadores naranjas en dobles dígitos. Uno de ellos, Aleix Font, cuyo aumento de producción en el último mes ha sido unas de las claves de la recuperación. El escolta, máximo anotador nacional de Oro, estaba promediando a finales de noviembre unos impropios menos de 5 tiros por encuentro.
Lo peor y lo mejor del Leyma afloraron en la derrota, dentro de la lógica, en Andorra (77-70), fraguada en una infame primera mitad (47-27). Un parcial de 8-21 en el tercer cuarto devolvió al partido a los de Epi, que en el útimo minuto llegaron a colocarse a 5 puntos. No hubo milagro, pero el equipo no se vino abajo y compitió en casa del líder.
Cansancio y traspié
Las buenas sensaciones se perdieron cuatro días después en Riazor. El largo viaje, el tercer partido en 10 días y un insual acierto del Gipuzkoa en los lanzamientos desde larga distancia –especialmente de Xabi Oroz, que empezó con 4 de 4, cuando en las 10 jornadas precedentes había firmado 3 de 16– depararon una inesperada y clara derrota (68-81).
Los cinco días de descanso le sentaron bien a la marea naranja, que en Castellón (81-86) recuperó sus biorritmos de equipo coral y machacón. De nuevo con 5 jugadores en dobles dígitos. Y una novedad: Lottana Nwogbo saliendo desde el banquillo.
El pívot nigeriano, que en este tramo inicial de temporada mostró lo contrario a la personalidad tranquila de que hizo gala en los 16 partidos que disputó con el Leyma en la campaña 20/21, andaba perdido en protestas y exceso de faltas; fue eliminado en 5 de los 10 primeros partidos, convirtiéndose, además, en el jugador con más infracciones de toda la competición, con una media de 4.4 por encuentro.
Un movimiento de Epi, sacarle del cinco inicial, con marchamo tanto de castigo motivador como de premio a la buena labor de Atoumane Diagne, que desde entonces no ha abandonado la titularidad.
En el quinto partido de diciembre, contundente triunfo (109-95) contra el Cantabria, récord histórico de anotación en categoría nacional, nuevamente con repóker de jugadores en dobles dígitos y la mejor carta de tiro desde el arco de todo el curso: 14 de 24.
Este aspecto del juego, el más flojo del conjunto naranja, junto con el de los balones perdidos, parece haber enfilado un mejor camino: de colista del ránking liguero en noviembre, al top-5 antes de afrontar el último compromiso de 2022.
Aunque en Albacete los de Diego Epifanio volvieron a las andadas: 8 de 26 desde el arco y 15 posesiones entregadas al rival, fueron un par de triples en el segundo cuarto y un par en el tercero, unidos a una excelente defensa, los que encauzaron una cómoda tercera victoria consecutiva (61-83).
El Leyma inaugurará 2023 con una inmejorable oportunidad para extender la tacada a cuatro, ya que recibe al penúltimo, el Cáceres (3-11). A partir de ahí se adivinan curvas. Visita al colíder Palencia, visita del Burgos y –la única recta– del colista Iraurgi, para cerrar enero en la cancha del cuarto clasificado, el Força Lleida. Un tramo corto pero que puede marcar en gran parte la ruta hacia la postemporada.
