El Leyma Basquet Coruña acabó con su minicrisis, aunque las sensaciones no fueron las mejores posibles en el triunfo ante el penúltimo clasificado, un Cáceres que plantó cara al líder durante los 3 primeros cuartos y que, aun 16 puntos abajo en el último, nunca entregó la cuchara.

Un taponazo de Galán a Bonilla en la primera jugada del partido podía representar la diferencia entre ambos. Pero a la postre no lo sería tanto. Ni por asomo. Especialmente en la primera mitad.

El Leyma comenzó dominando la pintura, con Huskic amo y señor del rebote en los dos aros, y muy certero desde la larga distancia: 3 aciertos en los 4 primeros intentos, dos de ellos de Barrueta.

Un 2+1 del cubano-estadounidense abrió lo que sería un parcial de 9-0, que obligó a Arturo Álvarez a gastar su primer tiempo muerto (20-9), al que siguió un miniparcial de 0-4 que llevó a Epi a llamar a los suyos a una reflexión de 60 segundos en la banda. Pese a ello, el margen no sufrió variación al final del primer acto (25-18).

Pesadilla zonal

En el segundo apareció la pesadilla más recurrente del Leyma, la defensa zonal. Álvarez colocó a los suyos en 2-3 y los de Epi se atascaron. Intentaron tirar el muro a base de triples, pero hacía rato que habían dejado de entrar (fallaron 7 seguidos después del 3 de 4 inicial).

Los libres fueron el único asidero durante los 5 primeros minutos, en los que los locales también tuvieron muchos problemas para defender los 2 contra 2 orquestados por Dani Rodríguez y finalizados –casi siempre– por Balaban. Así, los visitantes fueron capaces de voltear la tortilla (31-33).

Nuevo tiempo muerto de Epi. Ajustes defensivos, regreso de Barrueta, y repunte en el marcador gracias a un parcial de 11-6. Y, al igual que en el primer periodo, 0-4 después de parar el partido el técnico visitante, que Huskic fue incapaz de cortar al fallar dos lanzamientos libres, la última acción ofensiva de los naranjas antes del parón largo (44-39).

Galán, con un triple que botó 2 veces en el aro antes de entrar, rompió la sequía desde el arco. Pero a continuación cayó un 0-8, con dos triples del exnaranja Hamilton, desaparecido en los dos primeros cuartos. Sin necesidad de parar el partido, el Leyma reaccionó con dos canastas seguidas de Huskic, la mitad de un parcial de vuelta punto por punto.

Álvarez sí pidió tiempo muerto. Devolvió la 2-3 a su defensa, pero esta vez la reventó Aleix Font, con su primer triple del encuentro. Un aperitivo del estupendo útimo periodo del catalán, que también había lucido en los 10 minutos finales en Fuenlabrada.

Con 62-55 arrancó el cuarto de la verdad. Y con la irrupción demoledora de McDonnell, que anotó, en un visto y no visto, sus primeros 6 puntos del choque, para devolver al Leyma su máxima renta (68-57).

El Cáceres acusó el golpe. Este y los siguientes, que levantaron una montaña de 16 puntos (76-60). Aun así, el equipo extremeño, ayudado en un par de acciones por un trío que perpetró un mal arbitraje –de falta de calidad, no de parcialidad–, llegó a colocarse a la mitad (81-73). 

Epi frenó el potencial peligro y luego Jakovics y Font, autor de 9 tantos, en el último minuto y medio, sellaron la vigésima victoria del curso de un líder que, a falta de la brillantez perdida, sacó adelante el partido por una razón muy sencilla: es mejor que el Cáceres.