Siempre en mi equipo. Esa es una máxima que dicen las personas cuando alguien es especial por lo que hace. Es una expresión que, sin duda, encaja a la perfección con una persona muy querida en el Leyma Básquet Coruña, Charlie Uzal.
El coruñés es uno de los mejores ojeadores y analistas a nivel nacional sigue llamando la atención en el mundo del baloncesto. Por ese motivo, el pasado verano, recibió una llamada de Pep Clarós, seleccionador de Angola, para que formase parte de su ‘staff’ en el Mundial que se celebró en Filipinas, Japón e Indonesia.
Charlie, tras pensarlo, acudió y vivió una experiencia magnífica, en la que la selección africana estuvo a punto de conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, pero una victoria los apartó del camino.
Un viaje caótico
Tras su regreso a Coruña, continuó con su labor de entrenador base del Leyma, a la vez que seguía trabajando por encima en el análisis de jugadores de otras selecciones por si volvía a recibir la llamada de Angola, como acabó ocurriendo. Eso sí, volvió a ser todo en el último momento.
“Yo sabía que querían volver a contar conmigo porque me había llamado el responsable de la Federación de Angola para preguntarme la disponibilidad y las condiciones”, indicó y continuó Charlie Uzal, “le dije que sí y quedó en volver a llamarme el miércoles pero no pasó y el viernes por la noche me llegó un billete de avión para ir desde Madrid a Túnez el domingo a las cinco de la mañana”.
Con tan poco tiempo, el coruñés estuvo corriendo todo el sábado para organizar las cosas e ir a los tres partidos que tenía con los equipos base del Basquet Coruña.
“El sábado fue un día de locos ya que no contaba marcharme ese día entonces tuve que organizarme muy rápido por los partidos. En cuanto acabó el último, cogí el avión hasta Madrid pero tuve que esperar cuatro horas para ir hasta Túnez”, afirmó.
Tras una odisea de vuelos y horas de espera, Charlie Uzal llegó a Túnez el pasado domingo. Nada más asentarse, se puso manos a la obra para preparar los tres partidos que afronta Angola contra Túnez, Kenia y Guinea.
Poca información
Por suerte, el ojeador herculino ya había adelantado parte del trabajo descargando vídeos de los partidos contra los que Angola iba a jugar. Sin embargo, cuando lo estaba haciendo, se dio cuenta que no había referencias actuales de Kenia y Guinea, contra los que se enfrentará este viernes, sábado y domingo.
“El problema de estas ventanas es que no sabes que jugadores vienen. La referencia que tenemos de Túnez, por ejemplo, es que ha jugado partidos hace un mes, pero, los otros dos equipos no han jugado desde agosto o antes entonces no sabemos como cambiaron”, se lamentó.
No obstante, como siempre elabora informes de los jugadores ya tenía un listado de esas selecciones que le servirá para trabajar.
Una vez con esos informes, debido al poco tiempo que tiene para entrenar, preparará “vídeos de un minuto en los que incluyo si un jugador es más de bloqueo directo, de lanzar contraataques o de finalizarlos. También va la forma de jugar del equipo”, explicó Uzal.
El Preolímpico
A pesar de que no le gustan las ventanas en ese sentido, el herculino afirmó que ayudan a coger sensaciones de cara al Preolímpico que disputará en julio contra España y Líbano.
“La parte positiva de las ventanas es coger sensaciones y ver como compiten los jugadores en el ámbito internacional”, dijo y agregó que “con esos datos, los analizamos y los usamos para mejorar determinados aspectos”.
Ese método casi les da resultado en el pasado Mundial, en el que estuvieron a punto de lograr la clasificación, pero las lesiones y la mala suerte le privó de lograrlo.
“Es cierto que pudimos conseguir la clasificación en el Mundial pero nos faltó una victoria tras haberla rozado, pero eso nos sirvió para aprender y eso lo usaremos esta semana”, afirmó el coruñés.
Y es que la idea es seguir esa línea ascendente del Mundial, dando igual quien esté dirigiendo ya que Pep Clarós no está en Túnez por motivos personales y puede que Charlie Uzal tenga que dirigir a Angola por primera vez.
