La temporada invernal ya está dando sus últimos coletazos con los atletas con la vista puesta al aire libre, en una temporada corta debido a la proximidad de los Juegos Olímpicos de París y al carrusel de campeonatos de pista corta.
En esta ocasión, le tocaba el turno a los atletas de categoría sub-18, entre los que había 10 coruñeses y de su área, que se desplazaron hasta la localidad catalana de Sabadell, sede del Campeonato Nacional sub-18.
A priori, dos atletas tenían opciones de medalla en la prueba de los 800. Estos eran los mediofondistas Javier Picos, actual recordman de España de 600 sub-16 bajo techo y campeón de España en esta categoría y Daniel Salgueiro, que ya se había colgado la medalla de bronce la temporada pasada en esta distancia en el campeonato que se celebró en Salamanca.
No defraudaron y nos deleitaron con una final de alto nivel, con siete deportistas –hubo una ausencia en la final por lesión– que tenían opciones de subir al podio. Cualquier resultado que se diera no se hubiera considerado una sorpresa.
La final la lanzó el gran favorito, Alejandro Ríos, imponiendo un fuerte ritmo a sus rivales, con los dos coruñeses sin cebarse ante un paso fuerte en el ecuador de la carrera. Un inesperado ataque del cántabro Aaron Ceballos desató todas las hostilidades, con una buena reacción de los dos coruñeses, donde ambos fueron avanzando posiciones, hasta que en la línea de meta, Javier Picos pasaría a Alejandro Ríos para alzarse con la medalla de bronce, mientras que Daniel Salgueiro sería quinto.
Además, ambos hicieron mejor marca personal, con 1.53.34 por el del Marineda y 1.53.96 para el del Coruña Comarca.
Siguiendo con el medio fondo, dos atletas del Fogar de Carballo tomaban parte en los 1.500, Anxo Bello e Iago Prada, que llegaban con una marca de 4.08.71 y 4.08.85 respectivamente.
Todas las carreras tuvieron un denominador en común, que fue el hacer todas las semifinales tácticas para jugárselo todo a una carta. Sin embargo, no tuvieron suerte y no lograron pasar el corte a la final, perjudicados por unas carreras excesivamente lentas y donde hubo muchos toques.
Rapidez
La velocidad estuvo representada por Inés Jaspe en los 60 m.l., por Sebastián Bascoy en los 200 y por Martín Bazán y Antón Cillero en los 400.
Inés Jaspe llegaba con una marca de 7.93 y su tiempo de 8.04 en las eliminatorias fue insuficientes para pasar de ronda. Mientras tanto, su compañero de equipo en el Coruña Comarca, Sebastián Bascoy, estaba en la séptima posición por marcas en doble hectómetro, pero un corte de digestión en cámara de llamadas hizo que saliera muy mermado a la pista haciendo un 22.84, lejos de sus 22.58 con los que llegaba a Sabadell.
Aun así, logró el pase por tiempos, aunque penalizado con una mala calle. En semifinales, corriendo por calle 3, realizó un 22.83, pero no pudo acceder a la final.
En los 400, había doble representación herculina por medio de Antón Cillero y Martín Bazán. Sus marcas de 50.88 y 51.28, respectivamente hacía que tuvieran que pelear para poder acceder a una final muy cara donde únicamente el vencedor de cada semifinal y los dos mejores tiempos tenían acceso a ella.
Estrategias diferentes
Antón Ciller hizo una salid valiente y peleó duro para entrar bien situado en la calle libre, mientras que Martín Bazán –ambos iban en la misma semifinal–tomó un planteamiento más conservador.
El fuerte ritmo de la cabeza pasó factura a ambos, no pudiendo entrar en la pelea por una plaza en la final. Antón Cillero terminará con 51.27, mientras que Martín Bazán acabó con 54.21 dejándose ir en los metros finales.
Finalmente, los saltos serían responsabilidad de los atletas de Sada: Martín Santos en la pértiga y de Gonzalo Sánchez en el triple salto.
El pertiguista sadense llegaba con una mejor marca de 3,90 metros, pero se tuvo que conformar con franquear el listón en 3,70 metros para quedar en la undécima plaza final.
Mientras que el triplista se iba hasta los 13,59 metros, cerca de su mejor marca de 13,65 metros, para ocupar puesto de finalista con la octava plaza.
