Nano apunta a la élite
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Nano apunta a la élite

Nano apunta a la élite
Nano Varela, en una acción del último partido de la liga regular, en el que los Seahawks vencieron por 5-1 a la Ave Maria University | keiser university

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Alejandro Varela Sabio, conocido futbolísticamente como Nano, dio el pasado viernes un pequeño pero importante salto en su carrera universitaria en EEUU. El joven cambrés fue incluido en el Once Ideal y elegido mejor mediocentro de la The Sun Conference (TSC), una de las Conferencias de la NAIA, asociación –fundada por el inventor del baloncesto, James Naismith– que reúne a cerca de 300 universidades.

Una alegría que no pudo ser completa porque su equipo, Keizer University, que acumulaba 13 triunfos seguidos, cayó en la final del torneo de la TSC, por 1-2 contra Saint Thomas, en un partido que los Seahawks, Nº22 del país (pero que en breve, gracias su gran temporada, podrían escalar hasta el top-15 o incluso el top-10), jugaron con diez toda la segunda parte.

 

Un nuevo desafío

No obstante, Nano y sus compañeros aún tienen opciones de alcanzar su gran objetivo: meterse en el Torneo Nacional. Después de Navidades jugarán varios partidos contra ‘colleges’ potentes, y el rendimiento en ellos podría reportarles una plaza entre los diez elegidos para luchar por el título.

Varela, que está en su segundo año deportivo (sophomore) de los cuatro del periplo universitario estadounidense, ya tiene ofertas de universidades de la la máxima categoría, la División I de la NCAA.

Y cuenta con un ‘comodín’: a causa de la Covid-19 tendrá un curso a mayores, lo que le otorga cierto margen de maniobra en el caso de que la aventura en la élite universitaria no saliera bien, ya que los traspasos entre universidades conllevan el ‘redshirt’, es decir, un año deportivo en blanco, salvo que sea a causa de una lesión –como le ocurrió a Nano el pasado ejercicio–, ya que en este caso no cuenta como curso consumido.

De ahí las dudas: “Estoy muy indeciso. No sé si irme o quedarme aquí un año más. En teoría para el curso que viene quedamos todos los titulares menos uno. Y aquí lo tengo todo: amigos, me llevo muy bien con los compañeros y los entrenadores... Es difícil está en su sitio mejor”, asegura Nano, que comparte vestuario con otros dos españoles, el bilbaino Ander Llona y el sevillano Cristóbal Campo. “Ir a la División I... el miedo es que llegues y no juegues, que el sitio no te guste... Pero en la vida hay que arriesgarse, y sé que por nivel puedo jugar ahí”.

Para dar el paso, antes debería desvincularse por completo de Keiser University, ya que la reglamentación de la NCAA en lo tocante al reclutamiento y los traspasos de jugadores es tremenda estricta.  

Y Nano esta convencido de que “si consigo meterme en la Division I incluso puedo llegar al draft, pero para ello tengo que trabajar más el físico”, subraya el joven cambrés, que volvió a casa en abril, donde pasó el confinamiento, y regresó a West Palm Beach (Florida) a finales de julio.

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