Pasado, presente y futuro del fútbol gallego se dieron cita ayer en el Municipal da Laracha. Changui, presidente y jugador del Boiro, personaliza otra época, aunque sigue jugando y de qué manera a sus 41 años. Ricardo, Víctor Eimil, Jiménez, Iago Parga, Sandá, Iago Novo, Adri Castro o Boedo, canteranos del Depor en el Laracha y que ni habían nacido cuando el delantero ya había debutado en Primera con el Compos, son el futuro.
Y el pasado se volvió presente para darle un golpe de realidad al futuro. Changui sigue en plena forma y no colgará las botas hasta que lo jubilen. El barbanzano anotó el gol del triunfo al transformar un libre directo que sorprendió al portero Ricardo con un disparo a media altura y por su palo.
Son ocho ya los goles de Changui esta temporada en Tercera División y más de 300 en toda su carrera. Mucho tienen que aprender todavía los veinteañeros que tomarán su relevo.
El gol de Changui le dio una victoria al necesitado Boiro, que respira después de cuatro jornadas sin perder y mete tierra de por medio con las posiciones de descenso. El equipo de Rubén López suma 22 puntos, seis menos que el Laracha, fuera de peligro, pero que no se puede confiar.
Ayer no fue el mejor partido de los rojiverdes, que lo intentaron todo, pero que no estuvieron acertados en el último pase y apenas dispusieron de ocasiones claras para batir a Rodri, otro futbolista con pasado en Abegondo.
Óscar Gilsanz dio entrada tras el 1-0 a Mosquera por Jiménez, un delantero por un defensa, pero ni así el Laracha encontró el camino del gol. El gol ayer era de Changui.