Se dice que algo no tiene ni pies ni cabeza cuando carece de toda lógica. Con esa frase se podría resumir la segunda mitad del Laracha-Bergantiños del pasado domingo. Cinco goles en 25 minutos y un final trepidante. Sin embargo, el derbi se puede explicar con la aparición de un jugador que precisamente destacó por sus pies y su cabeza. Se trata de Jorge Cano Bermúdez de Castro (A Coruña, 1990). El delantero del Bergan marcó dos goles con la testa y asistió de forma brillante a Rivera con el exterior de su bota derecha en el triunfo agónico ante el Laracha (2-3).
“En cuanto a números fue mi actuación más determinante, pero en cuanto a juego, no” reconoce Cano, que también está contento porque admite entre risas que su peluquero de Carballo le prometió “un corte gratis si marcaba este fin de semana”.
El derbi casi no tuvo historia en el primer acto pero se abrió tras el descanso con el 0-1 debido a, como dice Cano, “la necesidad de victoria que por lo menos nosotros teníamos”.
Ese 0-1 lo anotó Cano de cabeza tras un centro de Cañi cuando ya parecía que perdería el balón por la línea de fondo. “Confiaba en que sacara el centro, sino igual no hubiera ido a rematar, y también influyó saber cómo centra en esas ocasiones”, afirma Cano.
El Bergan hizo lo más difícil pero en dos zarpazos el Laracha le dio la vuelta al marcador: “Que te remonten en dos minutos es un jarro de agua fría. Además, en ese momento nuestros rivales directos creo que iban ganando aunque al final cambio todo a nuestro favor. Mira cómo es el fútbol”.
Con 2-1 emergió de nuevo la figura de Cano. Primero para poner un centro medido a Rivera con el exterior de su pie derecho, un recurso “que utilizo más veces, sobre todo cuando tengo más tiempo para ejecutarlo”; y después con un cabezazo a la salida de un córner en el 91: “No hablé nada con Aarón (el lanzador) en ese momento, aunque sí que le tengo dicho a veces que la ponga ahí, que es donde me la ponía Herbert cuando jugaba conmigo”.
Por último, Cano pone un “sobresaliente” a la reacción de su equipo, algo habitual en este curso. “A veces estamos mejor y otras peor pero este año hemos ganado varios partidos en los minutos finales”.
