La selección española de fútbol sala cerró el año 2023 logrando el objetivo que tenía marcado, que no era otro que clasificarse para el Mundial 2024, que se disputará en Uzbekistán.
Un torneo que centrará todas las miradas en el año que entra y para el que el seleccionado, Fede Vidal, se muestra optimista.
“Tenemos que hacer un balance positivo de lo realizado en 2023, un año el que hemos trabajado en base a la clasificación. Hemos cumplido el objetivo, que cada vez es más exigente en un deporte que va creciendo en cada año. Sabemos que el Mundial es el gran reto de esta selección y vamos a trabajar muchísimo para ello. Cada año hay más selecciones con opciones, es más difícil, pero jugadores, cuerpo técnico y afición lo deseamos muchísimo”, señala.
Regeneración
Sobre el momento que atraviesa la selección de camino a ese Mundial, apuntó que “siempre hay un proceso de regeneración de jugadores, madurez de otros y estamos en un momento positivo. Hay jugadores con experiencia y otros jóvenes que están iniciando su andadura en la selección, pero que ya tienen un bagaje. Vamos a llegar con un equipo bastante completo”.
En ese proceso de integración de jugadores cobra importancia la selección sub-19, que esta temporada ha sido subcampeona de Europa tras haber conquistado los dos títulos anteriores.
“En los tres últimos Europeos Sub-19 hemos sido dos veces campeones y una subcampeones. Hay valores nuevos importantes. Luego hay que ver su progresión y su adaptación a la Primera División y a las selecciones sub-21 y absoluta, pero poco a poco se van incorporando nuevos jugadores que tienen un camino por delante”.
Sobre la situación de las competiciones en España valoró que “tenemos que seguir intentando crecer. Se está haciendo un trabajo enorme por parte de la Real Federación Española de Fútbol y el Comité Nacional de Fútbol Sala para seguir creciendo. Todas las federaciones tienen las competiciones españolas como un ejemplo donde mirarse”.
