El entrenador del Lugo, Íñigo Vélez, intentó rebajar la presión antes del partido del domingo con el Racing de Santander, si bien admitió que sería “preocupante” no ganarlo, ya que su equipo se encuentra a doce puntos de la permanencia y a trece de los cántabros.
“Es una final porque es el siguiente partido. Final no, el partido más importante. No es bueno para nadie meter presión extra. Todos somos conscientes de lo importante que sería ganar el partido y de lo preocupante que sería no ganarlo”, advirtió.
El técnico vasco afrontará su segundo partido en el Lugo después de haberse estrenado con un empate a domicilio ante el Alavés (0-0), un punto que dejó buen sabor en el conjunto gallego.
“No me estoy fijando en clasificaciones ni en rivales, tenemos que mejorar en el día a día, convencernos. No me noto esa presión de que tiene que salir todo ya. Tengo una gran aceptación en el grupo, que está convencido, contentos con la manera de entrenar, con tener las cosas claras y plantear los partidos. Es la línea”, expuso.
Por delante, el Lugo tiene, según su técnico, “un partido complicadísimo” ante un Racing que cuenta con “jugadores de ataque desequilibrantes, de diferentes perfiles”.
“Conozco al Racing perfectamente. El entrenador (José Alberto López) ha dado con la tecla y ha conseguido que se suelten y ganen partidos. El Racing, con la llegada de José Alberto, ha ido para arriba, pero más allá de fijarnos en un equipo o en otro, solo me fío en el mío, en que los jugadores se encuentren cómodos y convencidos. Ahora solo me interesa el Racing”, precisó.
El central Aleksandar Pantic y el centrocampista Xavi Torres tienen “complicado” estar a disposición de Íñigo Vélez.
“Pantic y Torres no están entrenando y va a ser complicado porque está cerca el partido”, analizó.
