Suiza 0-1 España
La selección española disputó su tercer encuentro de la fase de grupos de la presente edición de la Liga de Naciones en el Stade Ginebra ante el combinado de Suiza.
Los jugadores de Luis Enrique, que habían empatado sus dos primeros compromisos ante Portugal (1-1) y República Checa (2-2), llegaban al envite con la obligación de sumar la victoria en el terreno de juego helvético para mantener sus opciones de terminar en la primera posición al término de esta fase inicial del torneo.
A ello se unía que el rival de los nuestros inició el enfrentamiento como colista de grupo tras cosechar sendas derrotas en los duelos que había protagonizado a domicilio con anterioridad. Así, los futbolistas de Murat Yakin vieron como en su estreno en la competición la selección de la República Checa les había superado por un ajustado marcador de dos a uno y en el segundo partido, celebrado el pasado domingo en el Estadio José Alvalade de Lisboa, caían ante Portugal por un contundente cuatro a cero.
El seleccionador español cambió la defensa al completo en el encuentro de anoche al apostar por César Azpilicueta, Diego LLorente, Pau Torres y Jordi Alba tras los errores cometidos ante la República Checa que impidieron sumar la victoria. El técnico asturiano mantuvo en el centro del campo a Gavi, intocable en la totalidad de los partidos de este torneo, y entraron Sergio Busquets y Marcos Llorente. En el flanco ofensivo volvió a salir de inicio el máximo artillero de la selección, Álvaro Morata, al que acompañaron Ferran Torres y Pablo Sarabia.
Ventaja al descanso
La selección española se fue al descanso con ventaja de cero a uno gracias a un gol de Pablo Sarabia, el más activo en el ataque, que remató a placer tras una buena jugada colectiva de los visitantes antes de cumplirse el primer cuarto de hora del encuentro de anoche.
España se mostró superior a Suiza y consiguió anular a su adversario a través de la posesión y una presión tras pérdida voraz. Los locales, pese a necesitar los tres puntos y jugar en casa, presentaron un bloque bajo, poco atrevido, a la espera de alguna imprecisión del rival para tratar de hacer peligro. Sin embargo, los nuestros estuvieron muy precisos en el pase y la única ocasión clara de la que dispusieron la convirtió Sarabia en el doce.
En la reanudación, Suiza adelantó líneas para tratar de nivelar, pero España siguió moviendo con criterio y trató de sentenciar a la contra. En los minutos finales, Unai Simón pifió ante Seferovic pero Embolo, con todo a favor, no acertó con la portería vacía y España hizo bueno el refrán y a la tercera fue la vencida.
