Las futbolistas de la selección española han salido desde el aeropuerto de Manises (Valencia) sobre las 12 horas y están camino de Gotemburgo en un clima de expectación al ver cumplidas dos peticiones tras la reunión en Oliva: la destitución de Andreu Camps y una única marca para las selecciones masculina y femenina.
España, que llegó a las 9:30 horas al aeropuerto, salió este jueves con retraso de Valencia para el partido contra Suecia de la Liga de Naciones, por la congestión en el tráfico aéreo, después de que tuviera lugar el primer entrenamiento de Montse Tomé en la tarde del miércoles, donde las futbolistas y la seleccionadora estuvieron serias.
Las futbolistas, después de la reunión del martes que se alargó hasta la madrugada del miércoles en la que estuvieron el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos; el vicepresidente de la RFEF, Rafa del Amo y la presidenta del sindicato FUTPRO, Amanda Gutiérrez, llegaron a un punto de encuentro.
En esa reunión se constituyó una Comisión Mixta y tripartita entre las tres partes (CSD, Federación y jugadoras) para poder hacer un seguimiento de los acuerdos a los que se llegaron “en diferentes aspectos”, según explicó Francos en la puerta del complejo Oliva Nova.
Y las decisiones no tardaron en llegar. Tras la salida de Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso y la destitución de Jorge Vilda, el siguiente en caer el miércoles fue el secretario general Andreu Camps después de que la RFEF publicara una declaración de principios en la que manifestaba que es consciente de la absoluta necesidad de iniciar una nueva etapa y cerrar la crisis institucional abierta tras la victoria en el Mundial.
“La Federación quiere mostrar su apoyo a todas las internacionales que están pasando por estas circunstancias indeseadas; y reitera las disculpas por lo ocurrido tras la victoria en el Mundial a cada una de ellas y, en particular, a Jenni Hermoso, inmersa en una situación que ella no ha generado. Vamos a apoyarlas siempre”, expresaron.
Tras esa declaración, la RFEF anunció que prescindía de los servicios de Camps. Una prueba de que las peticiones de las jugadoras avanzan, si bien, todavía quedan departamentos en los que demandan cambios (en el organigrama de fútbol femenino, gabinete de la presidencia y secretaría general del área de comunicación y marketing y dirección de integridad) y está por ver qué pasa con Tomé.
Además, el ente federativo también anunció el cambio en la denominación de las selecciones nacionales. A partir de ahora, la marca única “Selección Española de Fútbol” igualará a los combinados masculino y femenino.
De este modo, se abandona la antigua denominación de la selección femenina, que incluía la expresión “de fútbol femenino”, un cambio que, según el presidente de la Comisión Gestora de la RFEF, Pedro Rocha, no es un paso simbólico, sino que buscan un cambio de concepto y el reconocimiento de que el fútbol es fútbol, lo practique quien lo practique.
El logotipo y la marca de la Selección Española de Fútbol, con dos años de antigüedad, ejercerá de denominador común para los equipos nacionales masculino y femenino, incluyéndose de forma uniforme y oficial la estrella conseguida por las recientes campeonas del mundo.
