Tras unos meses en los que arrasó en el campeonato local y en la Liga de Campeones, el Benfica encara ahora una crisis de confianza sin precedentes, los primeros problemas en el auténtico paraíso que está siendo su temporada.
Después de caer contra el Oporto en el clásico (1-2), el Benfica volvió a perder en casa contra el Inter de Milán (0-2) en la ida de los cuartos de la "Champions", lo que ha encendido un sinfín de alarmas, no sólo por el resultado, sino por la propia actuación.
En el césped, el Benfica fue por momentos más fuerte que los "nerazzurri", pero tras el gol interista alternó momentos de buen fútbol con una desconexión hasta ahora pocas veces vista.
Incluso sus jugadores estrella fueron una sombra de sí mismos.
Gonçalo Ramos no fue el dolor de cabeza para Onana que se preveía, mientras que João Mário no tuvo el partido más feliz contra su exconjunto.
En el reencuentro con el equipo en el que vivió la peor etapa de su carrera, Mário estuvo lejos de las exhibiciones de ensueño que viene firmando y fue la causa del penalti con el que Lukaku marcó el segundo.
Los aficionados del Benfica, que crearon un ambiente infernal al principio, mostraron su descontento con los pases errados por su club y su frustración por la tardanza del guardameta Vlachodimos en volver a poner el balón en juego.
EL BENFICA SUFRE SU CUARTA DERROTA
Esta ha sido la cuarta derrota del Benfica en esta campaña, pero ocurre días después de la anterior, en el clásico contra el Oporto, en el que las "águilas" estuvieron aún más irreconocibles.
Una victoria sobre su histórico rival habría dejado al conjunto lisboeta con la Liga portuguesa en sus manos, pero los "dragones" recortaron la distancia entre ambos de diez puntos a siete.
El Benfica sólo había caído antes contra el Braga: Primero por 3-0 en Liga a finales de diciembre (el inicio de la larga saga en torno a la marcha del argentino Enzo Fernández), y después en la tanda de penaltis de los cuartos de final de la Copa de Portugal.
El club ya había cojeado en la jornada anterior al clásico, un ajustado triunfo por 0-1 contra el Rio Ave en el que no se vio aquel fútbol ofensivo que caracteriza al Benfica del técnico alemán Roger Schmidt.
¿ESTÁ CANSADO EL BENFICA?
En Portugal se barajan varias hipótesis para explicar este bajón de forma, siendo la más mencionada el cansancio.
Esto se debe a que empezaron la campaña a principios de agosto de 2022, con la eliminatoria previa de la Liga de Campeones, y desde entonces han estado a todo gas cada vez que han saltado al terreno de juego.
Entre agosto y este martes, sus jugadores se enfrentaron a equipos de la talla del Juventus de Turín o el París Saint-Germain y estuvieron demoledores en la Liga doméstica.
Además, muchos de ellos estuvieron en Catar con sus respectivas selecciones, como su capitán, Nicolás Otamendi, que se proclamó campeón del mundo con Argentina.
Sin embargo, Schmidt descartó este escenario al término del encuentro con el Inter, y se limitó a subrayar que perder "es parte del fútbol".
"Es parte del fútbol, a veces perdemos partidos. Jugamos contra dos buenos equipos, podríamos haber empatado los dos partidos o incluso haber ganado, pero perdimos", aseguró en declaraciones a CNN Portugal.
Además, cuando se le preguntó si el resultado podría afectar a la plantilla en los próximos partidos, Schmidt fue categórico: "No, en absoluto".
Su próximo compromiso es este sábado, contra el Chaves a domicilio, en el que el Benfica buscará recuperar la confianza para viajar a San Siro con la cabeza alta para el partido de vuelta.
