A Coruña se puso La Roja para recibir a las jugadoras de la selección, que disputaron ante Bélgica en Riazor la última jornada de clasificación de la fase previa para la Eurocopa, pero sobre todo volvieron a hacer afición. A pesar de ser un día laboral y de que la hora (siete de la tarde) no ayudaba a que todos los que querían pudiesen acudir al encuentro, fueron 16.650 las personas que respondieron a la llamada del equipo que adiestra Montse Tomé y que se presentó con todas sus estrellas en Riazor, casi 7.000 más que en su última visita en 2019. Se divirtieron apoyando a las campeonas del mundo.
Todas las jugadoras, titulares y suplentes, recibieron aplausos por parte de la grada cuando el speaker cantó la alineación inicial, pero Riazor mostró un cariño especial a la ex del Dépor Tere Abelleira, a Alexia Putellas y a Olga Carmona, autora del gol que las convirtió en campeonas del mundo hace ahora casi un año. Con miles de deportivistas en el estadio, la mediocentro gallega fue ovacionada nuevamente por la que un día fue su afición, que rompió en aplausos y coreó su nombre cuando saltó al campo a falta de veinte minutos para el final y se volvió loca con el gol de bandera que coronó su actuación.
Hubo animación en la grada. La playlist no fue muy variada, pero se entonó en varias ocasiones durante el encuentro el mítico ‘¡España, España!’, se saltó durante el descanso con La Potra Salvaje, la canción que popularizó la selección masculina durante la Eurocopa de Alemania, y se enloqueció con la nueva versión de Pedro, de Agatino Romero, Jaxomy y Raffaella Carrà. El fin de fiesta, ya entre lusco e fusco sirvió para entonar Mi gran noche, el clásico contemporáneo de Raphael. Además, no podía faltar y no lo hizo la tradicional ola, que dio varias vueltas y puso en pie a los espectadores.
La clasificación para la Eurocopa ya estaba conseguida y el foco estaba en los inminentes Juegos Olímpicos, donde España buscará medalla. Pero el partido fue muy especial para muchas mujeres que por primera vez veían en directo a las estrellas de la selección.
Porque una de las grandes noticias de la tarde fue la cantidad de presencia femenina de todas las edades que inundó las inmediaciones del estadio herculino en la previa y se dejó notar durante el partido. Lamine Yamal, Williams, Morata… es verdad que los recientes campeones de Europa tuvieron gran notoriedad entre las camisetas de la afición que se acercó a animar a las chicas, pero no solamente fueron ellos los protagonistas.
Multitud de camisetas de Alexia Putellas, Aitana o Jenni Hermoso también lucieron por las calles coruñesas, donde cientos de niñas de corta edad con cara ilusionada se enfundaron su equipación y se pusieron su bandera a la espalda para ver en directo a sus ídolas.
Todo sucedió en un estadio de Riazor renovado. También ahí se fijó la atención de la gente. El nuevo césped híbrido lucía impecable y también los nuevos tapetes azules que rodeaban la hierba y sustituyen al verde de temporadas pasadas.
La gran casa del fútbol coruñés, que ayer lo fue de la selección, se encuentra completamente renovada y luce un aspecto impecable. Y la gente lo disfrutó en una tarde para el recuerdo y que entra en el libro de los récords del deporte coruñés porque nunca tanta gente asistió en la ciudad a un partido de fútbol jugado por mujeres.