Si los Juegos Olímpicos terminan bien para la selección femenina de fútbol, A Coruña será recordada como la ciudad en la que se dio el primer paso. No es lo mismo llegar con las pequeñas dudas que despertó la derrota ante la República Checa que hacerlo tras un buen partido como el de esta tarde ante Bélgica, ante 16.650 espectadores en la intrascendente última cita de Clasificación para la Eurocopa de 2025. Quizá el resultado, 2-0, es lo que menos luce, pero fue un encuentro con ocasiones suficientes como para golear. 

Montse Tomé no se guardó nada. En portería optó por Cata Coll, habitual titular que descansó frente a la República Checa; en defensa Laia Codina ocupó el sitio de la sancionada Irene Paredes; el centro del campo fue para tres barcelonistas -Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas- y en la delantera el único cambio fue la inclusión de la exdeportivista Athenea del Castillo por banda derecha.

Viendo el 0-7 de hace apenas tres meses en Lovaina, el guion inicial era previsible y España mostró capacidad para someter en casi todo momento a Bélgica. Pero también se notó que esto no deja de ser la pretemporada y los minutos iniciales fueron de tanteo. La primera ocasión, que se demoró hasta el minuto quince, abrió un periodo en el que Alexia sacó a relucir la calidad que atesora.

Primero con un pase al espacio hacia Lucía García, después en un balón al primer toque para Olga Carmona y en una acción posterior con un centro desde la izquierda que cabeceó Athenea. El denominador común de las tres jugadas fue que en todas apareció la guardameta Lisa Lichtfus para realizar buenas paradas.

El gol se resistía y tampoco llegó en la siguiente ocasión. Eva Navarro corrió más de 20 metros sola ante la portería, pero se fue complicando con los toques y acabó disparando muy desviado ante la salida de la portera. Había recibido un muy buen balón en largo de Patri Guijarro.

Y por fin, el gol

Pero tras otro intento de Eva, llegó el tanto que abría la lata. De la autora del gol del Mundial para la ganadora del Balón de Oro. Olga Carmona centró desde banda izquierda y Aitana apareció poderosa desde segunda línea para colar el balón por la escuadra tras un suave toque con la puntera.

Aunque Bélgica no había aparecido ni una sola vez por las inmediaciones del área rival, un tópico muy cierto del fútbol es que la estrategia lo iguala todo. Y en un córner pudo llegar el empate de la central Amber Tysiak, que se encontró con la respuesta de Cata Coll.

El final de la primera parte y el inicio de la segunda estuvieron marcados por el larguero, que negó el gol a Athenea y a Lucía García. En la ocasión de la jugadora de Rayadas volvió a destacar en la distribución Alexia, que como si nada llevaba cuatro pases clave en el partido.

Se paró un poco el partido durante un buen rato. Bélgica tapó huecos con acierto y al seguir con vida incluso parecía que se iba a animar en ataque en el último cuarto de hora.

Traca final

El partido necesitaba un revulsivo. Y nada mejor que alguien que conoce la casa como Tere Abelleira, que entró en un triple cambio, para que la selección se animara de nuevo y realizara un final acorde a lo esperado.

España volvió a pisar área en ese último tramo, pero tuvo que esperar hasta el minuto noventa para encontrar el segundo gol. De la manera más inesperada, porque la exdeportivista estaba a 40 metros de portería cuando decidió probar suerte. Cogió a la portera adelantada, la superó y se lleva un recuerdo inolvidable en su vuelta a Riazor.

Y también tendría su protagonismo Jenni Hermoso, que saltó como último cambio. No se lo pensó dos veces cuando encontró un hueco en la frontal y su disparo se estrelló en el larguero. El tercero del partido.

Así se llegó al final. Las campeonas del mundo no defraudaron y dieron el espectáculo prometido por su entrenadora en la rueda de prensa de ayer. Ahora, a por el oro en París.