Entre aplausos y gritos de “campeona, campeona” por los cientos de personas que la esperaban ansiosos en una abarrotada Praza da Pedreira, regresó a su ciudad la pontevedresa Teresa Abelleira, campeona del mundo.
Arropada por su familia y muy emocionada por el recibimiento que le han brindado sus vecinos, Abelleira aseguró que no esperaba una bienvenida tan calurosa y popular y agradeció a todas las personas que le dedicaron a ella y a sus compañeras “un poquito de vuestro tiempo”.
“Pontevedra es campeona del mundo y hay que celebrarlo”, subrayó Abelleira desde el balcón del Pazo de Mugartegui, en donde el Ayuntamiento organizó un acto institucional para homenajear a la futbolista, que estampó su firma en el libro de oro de la ciudad.
La jugadora, que apenas podía contener las lágrimas de emoción, señaló que “es una pasada el cariño que hemos recibido desde el otro lado del mundo” y reconoció que el recibimiento que le han brindado sus paisanos “es algo que no me imaginaba nunca”.
“Ya cuando veía los vídeos desde Nueva Zelanda y Australia con la gente en la calle se me ponía la piel de gallina”, ha explicado la futbolista, que añadió que su regreso a casa “está siendo un día súper bonito y emocionante”.
Reconoció que “todavía estoy asimilando todo lo que ha pasado”, si bien apuntó que “estoy orgullosa por formar parte de este cambio” en el fútbol femenino, un proceso que ha dedicado “a las que abrieron camino” antes que ellas.
Por otra parte, la exdeportivista y actual jugadora del Real Madrid también recibió un reconocimiento de la RFGF.
Más homenajes a exdeportivistas
El de Tere Abelleira no es el único reconocimiento que están recibiendo las exdeportivistas por la conquista del Mundial. Athenea del Castillo, también jugadora del Real Madrid en la actualidad, posó con Manu Sánchez, su entrenador en aquella etapa del Depor Abanca.
Foto: @ManuSanchez04