Antón Blanco es en la actualidad el director del Colegio Peñarredonda y, aunque ha estado en otros centros educativos de Fomento, podría decirse que lleva todo una vida en esta institución que en A Coruña imparte sus clases desde el año 1965.
Toda una vida en el colegio, Antón.
Bueno, sí es cierto, porque empecé en el colegio en primero de Primaria, acabé COU, lo que sería hoy segundo de Bachillerato -pocos podemos decir ya que estudiamos el antiguo COU- y desde hace seis años, estoy en mi séptimo curso, dirijo el colegio; entre que salí y he vuelto, viví en Madrid, dirigí el colegio de Santander, el de Castellón y ahora, de vuelta a casa, estoy encantado.
Contento en casa.
Feliz, como en ningún sitio. ¡Vivir na Coruña qué bonito é! Que decimos los de aquí.
Peñarredonda es un colegio que ya tiene sus años en la ciudad, ya es una referencia a nivel educativo.
Hombre, yo creo que llevando más de cincuenta años en A Coruña, muchos alumnos han pasado por nuestras aulas, y seguimos en el camino, otros cincuenta que nos quedan, tenemos todo el futuro por delante.
Yo creo que llevando más de cincuenta años en A Coruña, muchos alumnos han pasado por nuestras aulas, y seguimos en el camino, otros cincuenta que nos quedan
Hay una serie de centros en la ciudad que tienen ese ‘poso’ que imagino vosotros también notáis.
Creo que Peñarredonda en la ciudad es un referente, a nivel académico, de proyecto educativo, junto con otros colegios que somos ‘los de siempre’ de A Coruña.
¿Cómo ha cambiado el colegio en estos años?
En lo esencial, en nuestro ADN, ha cambiado poco. Somos fieles a la misión de nuestro colegio, que es ayudar a las familias a educar a sus hijos a través de nuestra seña de identidad clave, que es la educación personalizada. A partir de ahí, hemos evolucionado en cuanto a calidad educativa, a bilingüismo, a actividades de solidaridad, de innovación, como la programación, la robótica, la enseñanza del ajedrez en edades tempranas, es decir, intentamos ir al ritmo de los tiempos con los proyectos de innovación educativa que requieren nuestros alumnos para enfrentarse a una universidad muy cambiante.
Es evidente que hoy los centros tenéis que adelantaros a lo que viene por delante.
Claro, es más, cada poco sale en prensa que muchos de los trabajos y las carreras a las que se van a enfrentar los chicos que están ahora en edad escolar todavía no se han inventado. Tenemos que preparar a nuestros chicos para algo que todavía no existe y la mejor forma de hacerlo es precisamente fomentando en ellos una gran capacidad de aprender. Es obvio que han de tener los conocimientos académicos básicos pero donde nos jugamos el partido, utilizando vuestro argot, es en esa capacidad de aprender y en las actitudes y losa valores. El día de mañana, cuando un chico termine su carrera, le van a contratar por el nivel técnico que tenga, pero será fundamental y clave si es generoso, leal, puntual, honesto… Y eso, junto con las familias, es lo que trabajamos aquí.
¿Cómo habéis superado la pandemia?
Ha sido un reto, gracias a Dios no teníamos experiencia, ni nosotros ni nadie, es de agradecer que Peñarredonda pertenece a un colectivo nacional en el que estamos 35 colegios y un campus universitario en Madrid y desde el primer momento intentamos adaptarnos a la situación que nos produjo la pandemia. Tardamos unos días en organizar la atención a los alumnos para que pudiera seguir el mismo ritmo de clases a distancia que presencial. Eso fue un reto porque tuvimos que adaptar a todo el profesorado, a nuestra didáctica, en una situación en la que no teníamos experiencia. Dios no lo quiera, pero si tuviéramos otra pandemia estaríamos más que adaptados.
Baloncesto, fútbol, tenis y judo son las actividades que más éxito tienen y nos gustaría incrementar el número de alumnos en estos deportes y no cerrar la puerta a otros
Peñarredonda siempre ha tenido en el deporte a uno de los argumentos con más peso específico del colegio.
Sí, por lo mismo que te comentaba antes, la educación en valores, el crecimiento y la formación integral tienen muchas partes, una formación académica, en valores, y evidentemente física. La madurez de los chicos hay que complementarla a nivel intelectual y a nivel técnico. Es clave en edades de Primaria, Secundaria y en el Bachillerato.
¿Notáis en los niños más activos en el deporte no solo un mejor rendimiento académico sino vital?
Sin duda, claro que se nota, se nota siempre, se nos nota a nosotros, que ya somos relativamente mayores, y en los niños muchísimo más.
¿Qué proyectos tendrías en mente?
Creo que seguir potenciando las actividades deportivas que tenemos actualmente para conseguir que se apunten más y más chicos. Baloncesto, fútbol, tenis y judo son las actividades que más éxito tienen y nos gustaría incrementar el número de alumnos en estos deportes y no cerrar la puerta a ninguna actividad o deporte que pueda surgir porque lo demanden los alumnos.
En eso el colegio siempre estuvo muy pendiente, se hicieron actividades pioneras en su día como el rugby.
Sí, tenemos una trayectoria histórica en el rugby que nos gustaría recuperar. Quizás pueda ser un futuro reto cuando podamos tener alguna instalación en la que poder jugar. Es un reto más.
