“Tenemos buenas sensaciones. La preocupación mayor es recuperar a todos los jugadores de un partido muy intenso y con pocas horas, pero entrenaron bien, demostraron buena recuperación y van a estar mejor cuando llegue el partido. Lo más importante es el equilibrio entre la euforia que se está generando en el entorno y la cabeza ante un partido importante”, sostuvo.
Sobre el margen de tiempo entre un partido y otro dijo que “debería estar prohibido jugar partidos en menos de 72 horas”.
El míster prevé “un Sevilla a tope” antes de jugarse la Copa con el Barcelona: “Para afrontar una final es mejor ganar el último partido antes. Eso es lo que yo pensaba cuando jugaba. Vale para ellos y para nosotros. Vienen para ganar”, dijo.
El técnico anunció que Çolak estará el banquillo. “Sé que es un jugador muy importante para nosotros, con características que otros no tienen, pero hay que mirar cada momento. Tiene una gran virtud, cuando está bien marca diferencias para el equipo; cuando no se encuentra completamente fino, entrando desde el banquillo puede dar muchísimo. Es de los pocos que entrando ha cambiado partidos. He preferido utilizarlo desde el banquillo ante el Sevilla pero no es por demérito”, precisó.
En el once sí estará Adrián después de haber mejorado del pisotón que sufrió ante el Athletic. “Es un jugador muy importante para mí, el equipo, para todos, por eso es el capitán desde que he llegado”, apuntó el míster.
A su lado, Lucas. “Han hecho varios partidos muy bien y el gol era cuestión de tiempo. Se entienden muy bien y eso facilita las jugadas entre ellos. En los últimos partidos hemos conseguido concretar jugadas bien hechas”, declaró.
Sobre la presión que puede ejercer sobre el Levante indicó que el “foco” desde que ha llegado a estado en ir “partido a partido. Lo que venga después lo veremos con calma”.
