Pero el sábado puede cambiar la historia. La propuesta del Reus suele ser la de tener el balón y el Deportivo ya se ha empezado a preparar para contrarrestarlo.
El ejercicio principal del entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva de Abegondo consistió, principalmente, en la salida del balón. El técnico blanquiazul, Natxo González, pidió a sus jugadores atrevimiento con el balón, encarar al rival, presionar arriba y quedar el balón.
Los deportivistas salieron al césped a las 11.15 para empezar la jornada con el habitual calentamiento, rondos y un trabajo de posesión.
Dubarbier, en el verde
El argentino Sebastián Dubarbier avanzó en el proceso de recuperación de su lesión muscular y por primera vez desde que ingresó en la enfermería empezó a realizar tareas en el césped de Abegondo.
La semana pasada, el entrenador del Deportivo explicó que la recuperación del jugador iba “lenta” porque había sufrido “una rotura un poco peor de lo que se preveía”.
“La lesión es la que sabíamos que tenía pero se ha agravado un poco por la forma de la rotura, en escalera, y requerirá más tiempo de lo previsto, tres semanas más mínimo”, indicó entonces el preparador deportivista.
Dubarbier, que llegó al Deportivo el pasado verano, se lesionó en el partido de la Copa del Rey con el Zaragoza en La Romareda a mediados de septiembre, hace casi mes y medio, cuando se le diagnosticó una lesión de grado dos en el bíceps femoral.
Se ha perdido los partidos con el Granada, el Nàstic de Tarragona, el Málaga, el Elche y el Córdoba y tampoco estará en el de este sábado con el Reus.
Fuera del grupo también continuó su compatriota Fede Cartabia, que se repone de otra lesión muscular, al igual que el danés Michael Krohn-Dehli, que se quedó en el gimnasio para superar la suya.
