Tino Fernández se mostró poco autocrítico en su última intervención como presidente blanquiazul. El ya exmandatario de la entidad deportivista apenas reconoció errores durante su gestión y culpó al entorno de la mayoría de los males, así como de las destituciones de los entrenadores.
“No podemos reaccionar como estos últimos años, en medio de incendios sociales y medios de comunicación muy relevantes cesamos sin estar en descenso a Víctor Fernández, Gatitano o Pepe Mel, atacado desde fuera y desde dentro”, manifestó el exdirigente, quien consideró que “el primer desafío” de la nueva junta directiva debe ser “crecer y ajustar las expectativas del club a la industria y a nuestra capacidad económica”, un aspecto que cree que no supieron transmitirle a la gente.
“Las salvaciones de estos últimos años se celebraron como fracasos, siendo, por ejemplo el Deportivo, el año de la salvación en el Nou Camp, el presupuesto 19 de la categoría”, criticó.
“Crecer desde la pausa”
“Nuestros títulos acabaron en 2002, el año que llegó el euro, que el año que viene es mayor de edad. Orgullosos estaremos de los títulos, pero queda también la deuda. Los éxitos los vivimos en pesetas y hoy estamos en otro mundo. Hoy no estamos en condiciones de llegar al jugador 12 del Barcelona o del Madrid. Ajustemos las expectativas a la realidad y crezcamos poco a poco. Toca llegar a Primera, salvarse, y salvarse y no volver a caer. Ambición y realismo”, añadió el exmandatario blanquiazul, quien afirmó que el club coruñés crecerá “desde la tranquilidad, desde la pausa”.
“Tenemos el ejemplo de Osasuna, que el año psado no entró ni en el playoff y este año ha logrado el ascenso directo. Volveremos a Primera cuando tengamos calma. Si volvemos y quedamos en los puestos 15 o 16, los jugadores no serán mercenarios ni los directivos, hijos de puta. Todavía a mucha gente le viene a la cabeza Mauro o Donato, pero ya no están”, explicó Tino Fernández.
El presidente saliente defendió la gestión de su consejo de administración, sobre todo en la parcela económica.
“Pido que se analice el valor patrimonial de la plantilla actual y la que nosotros recibimos”, señaló.
“Nosotros llegamos al Deportivo del famoso 31 de julio, con una huelga de jugadores que no quiso jugar un amistoso de pretemporada.
“Este club protagonizó el mayor concurso, por mala gestión y permisividad del mundo del futbol y administraciones públicas. Hubo muchos concursos, con diferentes importes, unos con 28 millones, 70, 54, 80 el Celta.
Práticamente lo que nos queda por pagar ahora de deuda de origen concursal tras la quita y lo que pagamos”, subrayó Tino.
