Riazor viene al mundo con una vocación polideportiva que marca su existencia durante medio siglo. En la construcción original, el terreno de juego principal solo es una de varias instalaciones incluidas dentro de una gran ciudad deportiva: campo de entrenamiento, pista de atletismo, dos polideportivas descubiertas y un frontón al aire libre.
El principal usuario de Riazor es el Deportivo. El primer equipo blanquiazul disputa en el estadio 1.893 partidos –incluido el del pasado domingo ante el Racing de Santander–, divididos en 1.654 encuentros oficiales y 239 amistosos.
Sobre su césped, el Dépor certifica 6 de sus 11 ascensos a Primera (1948, 1964, 1971, 1991, 2012 y 2014), además de 2 de sus 3 ascensos a Segunda (1981 y 2024). Aunque el día más importante es la conquista del título de Liga de Primera División, el 19 de mayo de 2000. Mención especial merecen los 56 encuentros en competiciones europeas, sobre todo los 31 en la Champions League.
Durante muchos años, el Fabril juega en Riazor después de hacerlo el Dépor, en sesión continua. Desde que se transforma en filial único blanquiazul, en 1964, el segundo equipo deportivista disputa 630 encuentros oficiales –13 de ellos en Copa del Rey–, incluido el de esta misma campaña ante el Compostela. También los equipos femeninos del Dépor pisan Riazor. El desaparecido Karbo Deportivo juega 6 partidos de Copa de la Reina, entre ellos una de sus 3 finales victoriosas. El actual conjunto femenino suma 20 encuentros en el estadio, 12 de ellos oficiales.
El Trofeo Teresa Herrera masculino, que se celebra en Riazor ininterrumpidamente desde 1946, alcanza los 197 partidos. Entre ellos hay varios muy señalados. Más allá de las gestas del Dépor están el primer Flamengo-Fluminense que se juega fuera de Brasil y el primer Peñarol-Nacional disputado lejos de Uruguay. Otros 11 partidos del torneo femenino tienen lugar en el estadio. Dos torneos de verano desaparecidos, el Conde de Fenosa y el Juan Acuña, suman otros 40 encuentros en Riazor, 20 cada uno.
Riazor es sede de una final de la Copa de España (1947), con victoria del Real Madrid sobre el Espanyol. Las principales selecciones españolas ejercen de local en el estadio coruñés: A masculina (7 choques), Sub-21 (1), Sub-20 (1), B (1), Aficionados (1) y A femenina (2). Pero para partidos de selecciones, los tres entre Polonia, Perú y Camerún que sitúan a Riazor bajo la mirada de todo el planeta en el Mundial 82.
Las pistas de atletismo de Riazor desaparecen en 1995. Durante 51 años son escenario de grandes competiciones, como los Mundiales Militares de 1964, varios Campeonatos de España o encuentros internacionales de selecciones. También se organizan mítines de categoría. Sobre el tartán herculino vuelan varias leyendas como Edwin Moses, Javier Sotomayor, Steve Ovett, Roger Kingdom, Said Aouita, Bob Seagren o Martín Fiz. Nada menos que 77 récords de España se baten en esas pistas.
El viejo anillo de ceniza también es pionero en el atletismo femenino español, con un grupo de deportistas que hacen historia. Entre ellas está Elia Amieiro, que en Riazor gana la primera carrera de 1.500 metros entre mujeres en suelo español.
Las bicicletas, con seis llegadas de etapa de la Vuelta a España (3) y la Vuelta a Galicia (3), invaden el estadio. El gran momento del ciclismo es, sin embargo, el criterium que en 1959 junta en Riazor a los ganadores de Tour (Federico Bahamontes), Giro (Chaly Gaul) y Vuelta (Antonio Suárez).
Riazor es el recinto más grande de Galicia, lo que le lleva en varias épocas a albergar conciertos. En el coliseo coruñés cantan, entre otros muchos, Julio Iglesias, Bob Dylan y Chuck Berry. El Concierto de los Mil Años es el evento principal del Xacobeo’93, cuando en Santiago todavía no se ha construído el Auditorio del Monte do Gozo. Casi tres décadas después, Riazor es escenario del Morriña Fest. Y el futuro se configura para que no sólo haya un uso futbolístico en un recinto que es un lujo en el centro de la ciudad.