A sus 19 años, el centrocampista fabrilista Rubén López vivió anoche en el duelo ante el Celta Fortuna de Balaídos su tarde-noche más feliz como jugador en el primer equipo, con una diana que supuso el 0-2 cuando apenas llevaba dos minutos en el campo, en el 89’.
El medio nacido en Silleda y criado deportivamente en Abegondo había disputado hasta la fecha cuatro envites ligueros —uno de ellos como titular— en los que sumó 91 minutos.
Ayer entró al campo en el minuto 87 en lugar de Yeremay para asegurar los tres puntos frente a un rival directo por el ascenso directo.
Su aparición no pudo ser más trascendental, habida cuenta de que en el 89’ sacó petróleo de un pase de Hugo Rama para trazar un zapatazo espectacular con la izquierda a la base del poste de Ruly.
La consecución del 0-2, su primer tanto con el Deportivo, propició una explosión de júbilo a cargo del joven jugador, que besó el escudo y dedicó su acierto a los 500 seguidores deportivistas desplazados a Vigo. El mejor premio a su reciente renovación.