El Deportivo ya conoce buena parte del mapa de rivales con los que se cruzará en su próxima temporada en la Segunda División, pero uno de ellos podría llegar con sorpresa: el Mirandés jugará como local en Mendizorroza en el inicio de la temporada 25-26, debido a las obras de reacondicionamiento de su estadio, Anduva.
El club rojillo ha alcanzado un acuerdo con el Deportivo Alavés y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz para utilizar el estadio vitoriano como sede provisional durante los meses que duren las reformas de su grada principal. Según lo anunciado por las instituciones, el acuerdo se extenderá hasta noviembre de 2025, por lo que afectará directamente a los partidos del inicio de la próxima campaña.
Eso sí, todo dependerá de lo que ocurra en el playoff de ascenso a Primera. El Mirandés se encuentra en plena lucha por subir al primer escalón del fútbol español, tras imponerse al Real Oviedo por 1-0 en la ida de la final del playoff. Si logra el billete a la máxima categoría, compartirá Mendizorroza con el Alavés en Primera División. En caso contrario, y si los jabatos no logran el ascenso, el Deportivo podría tener que visitar Mendizorroza más de siete años después de su última visita, cuando el equipo blanquiazul cayó por 1-0 ante el Deportivo Alavés.
El Mirandés ha agradecido públicamente “la generosidad de ambas instituciones”, que permite que las obras de mejora del Estadio Municipal de Anduva —necesarias para cumplir con los requisitos de LaLiga— no interfieran en su participación en la categoría profesional.
Así, Vitoria podría convertirse en una escala inesperada en el camino del Dépor en su regreso al fútbol profesional, con un posible duelo ante el Mirandés lejos del habitual ambiente de Anduva.