Por fin Pablo Martínez se quitó el gafe que tenía de cara a portería. El defensa central, un gran rematador en las acciones a balón parado, que tanto había rozado el tanto en numerosas ocasiones, confesó que es “una locura” poder estrenarse como goleador con la camiseta blanquiazul.
“Una locura, yo ahora entiendo a mis compañeros que marcaron un gol en Riazor, la sensación que es, que es una locura, y más cuando son tres puntos al final. Hoy hemos ganado, estoy muy contento pero más por la actitud del equipo, hemos dado un paso adelante y hay que seguir así”, manifestó el central francés a la conclusión del encuentro con el Nàstic de Tarragona.
El zaguero valoró el cambio que dio el conjunto coruñés en el segundo tiempo, en el que se mostró más agresivo y dominó claramente a la escuadra tarraconense.
“Hemos hablado en el descanso, que teníamos que dar más energía. En la primera parte me sentí más flojo y mucho mejor en el segundo tiempo”, señaló el defensa galo ante los medios de comunicación.
Pablo Martínez agradeció las muestras de cariño de sus compañeros después de que marcara su primera diana.
“Cada vez que jugamos en Riazor me dan alegría, estoy muy agradecido al equipo porque era una locura, estaban más contentos que yo, todo el mundo me ha dado un abrazo. Muy contento, la verdad. Ahora voy a entrenar y disfrutar de mis hijos porque mañana hay cole”, comentó.+
Sobre el primer triunfo en Riazor, dijo: “Era importante ganar en casa. El año pasado lo ganamos casi todo en casa, hemos empezado mal este año, pero este es nuestro fortín y teníamos que ganar y lo hemos conseguido por fin”.
El francés admitió que siente que se ha quitado un gafe con el tanto: “Me fui a Santiago, que no está lejos, a limpiarme un poco y creo que funcionó. Mañana igual voy otra vez”.
Sobre la celebración, explicó. “La gente que me sigue sabe lo que hice, es el cangrejo, lo tenía en la cabeza, que es para mis hijos, que siempre que estoy en la playa hago el cangrejo”.
Sobre el gol anulado al Nàstic, indicó: “Yo voy a jugarla pelota como siempre y me hacen una falta clarísima”.
