Todo el colorido, imágenes, publicidades, vídeos y demás parafernalia que gira en torno a las equipaciones y campañas publicitarias y de abonos comienza mucho tiempo antes de que vean la luz. Se trabaja con bastantes meses, incluso más de doce en algunos casos, de antelación, sin saber en qué categoría jugará el equipo la siguiente temporada. Motivación, historia, efemérides, símbolos... Todas las variables se ponen sobre la mesa con la previsión suficiente para que la fecha de lanzamiento se cumpla.
Así, al menos entre 2014 y 2024, funcionó el Deportivo a nivel de marketing e imagen. Una de las campañas más sonadas y más espectaculares de esas diez temporadas fue la del curso 2018-19, en la que la ‘Noite Meiga’ estuvo muy presente. En la noche de San Juan de 2018, el club presentó, con las playas de Riazor y Orzán al fondo, el autobús oficial. En la parte más cercana a la luna delantera del vehículo, sobre el lema ‘Meigas Fóra!’, aparecía la raspa de sardina diseñada por Antón Lezcano. Un Dépor en enormes letras de fuego, con el escudo haciendo de ‘O’, completaba un diseño que llamaba la atención allá por donde el bus circulaba.
La presentación de la segunda equipación en aquella jornada festiva, que tuvo como escenario la Fuente de los Surfistas, fue una sorpresa. La vestimenta, de un color rojo que degrada a un tono más oscuro simulando una hoguera, llevaba el nombre de la camiseta, la fecha 23-24 de junio, y la ‘C’ símbolo de A Coruña bajo una llama de fuego, todo ello en el cuello. En la espalda, en otro tono rojo más claro, lucía la misma raspa que aparecía en el autocar.
La campaña de abonos de aquella temporada, sin embargo, no guardó relación con esta temática. El protagonista de los carnés fue el ADN Deportivista, en una campaña en la que la imagen eran un adulto, una mujer y un niño.
Pero, ¿cómo nació aquella idea 'sanjuanera' en concreto? Todo partió de la tormenta de ideas para dar forma a las equipaciones de aquella temporada. La idea inicial fue vincular cada una de las tres equipaciones a tres fechas clave, dejando a un margen la posibilidad de utilizar para ello a los jugadores, pues siempre es una incógnita si muchos van a seguir o no. La primera equipación, la blanquiazul, se unió a la fecha de fundación del club —8 de diciembre de 1906— y llevó el apellido ‘Alicerces’, con la idea de reforzar ese día como el de nacimiento del club. La gallega quedó relacionada con el Día das Letras Galegas —17 de mayo— y la franja de la bandera quedó compuesta por la letra del himno gallego ‘Os Pinos’, de Eduardo Pondal, y fue bautizada como ‘Letras Galegas’. Para la tercera equipación se pensó en alguna fecha importante para la ciudad. Y qué mejor que utilizar la de la gran fiesta que cada año llena las playas de la ciudad hasta el amanecer. El dibujo de Antón Lezcano ya existía y el club únicamente se reunió con el diseñador gráfico para llegar a un acuerdo para la utilización de la raspa de sardina.
El eslogan ‘Noite Meiga’ surgió ya tras el descenso a Segunda, como campaña de marketing. La intención era utilizarlo como conjuro en busca de queimar o meigallo para regresar lo antes posible a Primera División.
Con el partido de vuelta en Mallorca justo un año después de la presentación en el Orzán, el ascenso hubiese traído consigo la campaña perfecta. Pero la ‘Noite Meiga’ de 2019 no lo fue.