No tenía claro que fuera a continuar en el Mirandés a final de la temporada pasada, cuando su equipo selló la permanencia en Segunda la última jornada, y, un año después, Alessio Lisci ha guiado a los jabatos a asegurar su presencia en el playoff por primera vez en la historia del club y ocupar una plaza de ascenso directo a Primera, cuando restan dos jornadas del campeonato.
Sendas victorias consecutivas contra el Burgos (2-1) y el Racing de Ferrol (0-2) concedieron un respiro al Mirandés, que abrió un hueco de tres puntos sobre el descenso cuando restaban cinco jornadas para que finalizara el curso 2023-24. Los de Miranda de Ebro sumaron dos derrotas y dos empates en las cuatro siguientes citas que les dejaron a un solo punto del Amorebieta, que era quien marcaba el descenso y el rival contra el que cerraban el curso.
Ambas escuadras protagonizaron un duelo a vida o muerte en Anduva que se decantó a favor de los locales (1-0) con un gol de Gabri en el minuto 62. El Mirandés se aseguró su sexta participación consecutiva en la categoría de plata, mientras que el Amorebieta retornó a la Primera RFEF, tras su ascenso al fútbol profesional un año antes.
El artífice de la permanencia fue Alessio Lisci, técnico italiano que comenzó su trayectoria en las categorías inferiores de la Lazio y continuó en el Levante, donde, tras pasar por el fútbol base y por el filial, tomó las riendas del primer equipo azulgrana, en Primera, durante las 23 últimas jornadas de la campaña 2021-22, aunque no pudo evitar el descenso de los levantinos.
El entrenador romano cerró su primera campaña en el Mirandés con 12 victorias, 13 empates y 17 derrotas, 47 goles a favor y 55 en contra.
Pese a lograr la permanencia, el preparador italiano no confirmó su continuidad hasta mediados de junio de 2024. Un mes después, su equipo arrancó la pretemporada en una situación surrealista. La dirección deportiva tuvo serios problemas para cerrar incorporaciones de cara al curso 2024-25 y Lisci se vio con solo diez jugadores cuando restaban dos semanas para iniciarse la temporada. De hecho, el 1 de agosto tuvo que cancelar un partido amistoso por falta de efectivos.
Con una plantilla con solo nueve jugadores en propiedad y trece cedidos, Lisci consiguió imprimir un gen ganador a su proyecto, que ha dado un giro de 180 grados de una temporada a otra.
20 victorias (ocho más que el pasado curso, cuando aún restan dos jornadas), 8 empates y 11 derrotas es el balance del Mirandés que, además, ha invertido el registro goleador. 54 dianas a favor y solo 38 en contra que convierten a los jabatos en la segunda escuadra que menos tantos encaja.
Panichelli y Urko Izeta son los referentes ofensivos del equipo. 20 goles lleva el argentino, segundo máximo artillero de la competición, por las once dianas del vasco.
Con su triunfo del pasado lunes en Córdoba (1-2) se aseguró jugar el playoff y, de paso, se aupó al segundo puesto, empatado con el Elche, pero con el golaveraje a favor. Tiene dos puntos sobre el Oviedo, cuarto, y está a dos del líder, el Levante.
Este domingo recibe al Almería, sexto, y cerrará el curso en Cartagena.